La unión vecinal del barrio Primavera, de San Martín, denunció ante el Ministerio de Seguridad y más tarde en la Fiscalía de la comisaría 12, un problema que aún no se resuelve. Según los vecinos, hace un par de meses, el destacamento policial que funciona en ese barrio desde 2009, fue usurpado por una familia que lo ocupa como vivienda.
"Resulta insólito pero es lo que está ocurriendo y hasta el momento nadie ha hecho nada. El destacamento fue abandonado por la policía y ahora vive allí una familia que lo usurpó", explicó Antonio Sánchez, presidente de la unión vecinal: "Lo que estamos pidiendo es que alguien haga algo y si el Ministerio no va a seguir ocupando el lugar, que nos lo devuelva en las condiciones en las que se lo entregamos".
El barrio La Primavera está en el sur de la ciudad de San Martín. Viven allí más de 600 personas y en materia de seguridad es una de las zonas calificadas como "difíciles" por la policía. Es por ello que en 2008 y en un salón que construyó y cedió la unión vecinal, el entonces comisario general Pedro Jiménez creó un puesto de avanzada policial.
En 2009, ese puesto fue elevado a destacamento, por resolución del ex ministro de Seguridad, Carlos Ciurca.
“Hubo un convenio firmado entre nuestra unión vecinal y el Ministerio, que está vigente y que dice que ese salón será ocupado como destacamento hasta 2019”, aseguró Sánchez y completó: “El destacamento lleva el nombre de Cabo Quiroga López y nosotros, como unión vecinal, hicimos una gran inversión económica en ese salón para que lo ocupara la policía y hasta le construimos un calabozo”.
Ese mismo año llegó un móvil para patrullar toda la zona, que se completa con los barrios Perito Moreno, Ambrosio, Esther González y Del Carmen, entre otros, donde viven más de 2.000 personas.
“Al primer patrullero que tuvimos le reparamos el motor con plata de la unión vecinal, pero enseguida se lo llevó la comisaría 12. Después, en junio de 2009, nos dieron otro, pero a los 40 días chocó, lo arreglamos pero sólo duró un año acá”, recordó Sánchez. Ésa fue la mejor época del destacamento: “Desde entonces, las cosas cambiaron para peor”, coinciden los vecinos.
Según cuenta la gente, poco a poco el destacamento comenzó a dejar de prestar servicios: “Venían los policías pero no tenían en qué patrullar. Después no salían ni siquiera a pie y en el último tiempo sólo abrían dos o tres veces en la semana”, dicen los vecinos.
Finalmente y según recuerda Antonio Sánchez, desde hace poco más de un año que al lugar no va un solo policía: “En febrero me reuní con los comisarios de San Martín y les conté lo que estaba pasando, pero no hubo respuestas”.
A fines de agosto, una familia usurpó el destacamento y desde entonces lo usa como vivienda. Los Andes se acercó por el lugar para conocer la opinión de los nuevos residentes pero nadie atendió el llamado a la puerta del destacamento. “Si está puesto el candado es que no hay nadie”, dijo una vecina, que prefirió no agregar comentario. No había candado en la reja y de todos modos, nadie respondió a los llamados.
La unión vecinal del barrio La Primavera envió una carta documento al Ministerio de Seguridad, informándole que el destacamento había sido usurpado y al mismo tiempo, exigiéndole (en su carácter de comodatario del inmueble) que el Ministerio ponga fin al delito y cumpla con el convenio firmado. “No hemos tenido respuesta. Después de eso fuimos a la fiscalía de la comisaría 12 y pusimos la denuncia, pero tampoco se ha hecho nada”.
Un salón de clases que cerró
Junto al destacamento policial, la unión vecinal del barrio La Primavera construyó con esfuerzo un salón, que durante años fue ocupado para el dictado de clases de una escuela de adultos.
En noviembre de 2011, un robo al lugar dejó a ese CEBA sin cuatro computadoras. “Fue uno de muchos robos. Al final y aunque le ponían muchas ganas, los docentes se cansaron y el lugar cerró”, explicó Sánchez: “Por eso es que necesitamos que el destacamento vuelva a funcionar. Como respuesta a nuestra carta documento, en lugar de recuperar el edificio pusieron un destacamento móvil, que está la mayor parte del tiempo cerrado”.
Los Andes buscó una respuesta oficial del Ministerio de Seguridad sobre este asunto y, en un breve mensaje, el Gobierno asegura que el edificio fue devuelto a la unión vecinal en setiembre de 2015.
“Eso no es verdad, hay un convenio vigente hasta 2019. ¿A quién le dieron la llave si es cierto que entregaron el edificio, porque nosotros no la tenemos”, cerró Sánchez.