Sociedad
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hace 58 minutos
La fuerza policial se hizo presente el sábado pasado en la selva del pueblo de Underriver, en el condado inglés de Kent, armada y acompañada de helicópteros por varios avisos de un "gran felino salvaje". Sin embargo, al llegar allí no tuvieron que capturarlo ni dispararle, solo hablar con su creadora, una anciana de 85 años, pues no se trataba de un animal de verdad.
Juliet Simpson creó la escultura de un tigre de tamaño real con malla de alambre y resina y era tan realista que incluso los vecinos se asustaron y alertaron a las autoridades, según informó 20minutos.es.
La anciana contó que su hijo Duncan le avisó de había visto 10 oficiales armados que iban hacia su casa y un helicóptero. Juliet dijo que los vio venir desde el campo de enfrente, les explicó que todo era una falsa alarma y les dijo: "¿Les gustaría que les presentara a mi tigre de verdad?".
Entonces, los llevó junto a su escultura y ellos se rieron, se hicieron fotografías y estuvieron con él un buen rato.
De hecho, este tigre falso lleva en ese bosque unos 20 años, aunque ahora está "bastante deteriorado". "Debe parecer real y está a unos 30 metros del sendero, por lo que no se puede ver muy de cerca", explicó su creadora.
Uno de los oficiales especuló con que, a pesar de llevar tanto tiempo ahí, quizá algún vecino llamó a la Policía por la mayor preocupación con estos felinos salvajes tras ver el documental Tiger King de Netflix.
"Mucha gente tiene poco conocimiento de cómo se comportan los animales en el campo. Cualquier tipo de felino que haya escapado estaría en un estado de terror y no estaría tomando el sol mirando amablemente al sendero más cercano", añadió Juliet Simpson.
Por lo tanto, se puede decir que el pueblo de Underriver no tiene ningún tigre salvaje.
