La más reciente ley de Diversión Nocturna (8.296) está en plena vigencia. Sin embargo, a juzgar por la intensidad con que siguen sucediéndose las tragedias viales (que se focalizan los fines de semana, en los horarios posteriores a la salida de los boliches) así como también a los desmanes que se registran en las inmediaciones de estos locales los viernes y sábados por la noche, desde hace un tiempo la lupa volvió a posicionarse encima de la norma.
Teniendo en cuenta esta realidad, durante la mañana de hoy dueños de boliches (“bolicheros”) y de salones de fiestas (“saloneros”) se reunirán con la idea de debatir y consensuar cambios a la mencionada norma, así como también para clarificar la necesidad de controlar las previas y los after, momentos de la noche en que los jóvenes consumen más alcohol.
“Queremos proponer una modificación a la ley de Diversión Nocturna y mañana (por hoy) vamos a focalizar en los puntos en los que queremos trabajar. Los problemas se han ido agudizando cada vez más -este fin de semana hubo algunos desmanes en la puerta del boliche El Santo- y queremos presentar un proyecto conjunto con salones de fiestas y boliches, para finalmente intentar darle una solución a esta problemática”, destacó Fabián Manzur, presidente de la Asociación de dueños de salones de fiestas, quien convoca a la reunión que tendrá lugar hoy.
La iniciativa impulsada por Manzur -y que tiene el apoyo de varios empresarios- busca que se controlen las previas (momento en el que mayor alcohol ingieren los jóvenes), así como también que se aplique bien el artículo referido a la guarda -que está vigente-, para que los padres sean responsables también de los hechos que protagonicen los jóvenes y adolescentes en la vía pública.
Además, plantea la necesidad de que el adulto no deje solamente al hijo en la puerta del salón y se vaya -en el caso de los cumpleaños, por ejemplo-, sino que verifique que esté en la lista de invitados, que lo vea ingresar al salón y hasta que deje un teléfono para contacto en la seguridad.
También propone la creación de un registro de guardias de seguridad (patovicas) y que sea obligatoria su capacitación, así como también que se haga concientización en las escuelas y medios de comunicación.
Asimismo, participarán del encuentro los representantes de la ONG Protectora, quienes por su parte han trabajado en un proyecto de modificación de la 8.296 para que los boliches y bares tengan prohibido vender alcohol después de las 2.
Manos a la obra
Algunos empresarios y dueños de boliches consultados hace unos días por Los Andes coincidieron en que era necesario intensificar los controles y hacer cumplir la ley actual en lugar de modificarla.
Sin embargo, también están aquellos que consideran que hace falta un cambio urgente. Y es por esto que han convocado a esta reunión.
“Es urgente que haya mayor controles en previas, ya que no es en los boliches donde se registran los principales problemas ni donde se consume más alcohol, sino justamente antes. Además, actualmente se hace responsable a los padres de los hechos que los menores de edad protagonicen en la vía pública. Pero queremos ampliar esa responsabilidad, y focalizar en que el padre también se haga cargo y se quede tranquilo de saber que su hijo entró a un lugar y estaba invitado. De hecho, en la modificación propuesta fijamos que el padre deje un teléfono a los responsables del salón, para que éstos puedan comunicarse con el adulto ante cualquier inconveniente”, manifestó el empresario.
Además, esta iniciativa propone que los jueces de Faltas tengan intervención en estos episodios, puesto que actualmente sólo pueden hacerlo los jueces de Paz y en toda la provincia hay apenas cuatro.
“También creemos que es necesario crear un registro de los guardias de seguridad, y que sea el Ministerio de Seguridad quien tenga a su cargo la capacitación. Para poder darles herramientas de contención y que éstas no sean solamente los puños”, indicó Manzur.
El proyecto que propondrá hoy el ex candidato a intendente de Guaymallén en las PASO (por la UCR) también habla de brindar concientización y capacitación en las escuelas, que incluya también a padres y docentes y que alcance a los chicos que aún no están en edad de salir para justamente prepararlos antes y contarles de los riesgos del alcohol.
“El problema surge en casa, porque hay falta de interés, cuidado y hasta complicidad de los padres”, indicó Manzur.
Mario Vadillo, de Protectora, confirmó su asistencia para la reunión de hoy y allí insistirán con su proyecto, que busca fijar las 2 como horario límite para vender alcohol.
“Estamos de acuerdo en intentar consensuar algo para que, de alguna manera, mejore la situación. Así como está, el tema de Diversión Nocturna no puede seguir y lo sabe todo el mundo”, indicó Vadillo. La semana pasada, la ONG hizo pública su iniciativa y dio que hablar.
“Limitar el horario hasta las dos no va a cambiar nada. Si cerrás el boliche a las 2, los chicos no se van a ir a dormir a esa hora, sino que van a quedarse deambulando por la vía pública expuestos a riesgos. O van a ir a seguir bebiendo a casas y lugares clandestinos”, disparó Manzur.
Desde los locales bailables
Javier Mesa, dueño del boliche El Santo, indicó que el principal problema es la falta de compromiso de todas las partes. "A nivel social, los padres de los chicos tienen la responsabilidad de que haya menores de edad deambulando por la calle; es una cuestión de familia. El problema es que para hacer las leyes, sólo convocan a la parte privada. Apenas salió la ley disminuyó algo, pero después los chicos se fueron a beber alcohol a otros lados no habilitados, en horarios no permitidos. Sabemos que el problema es la previa y por eso estamos trabajando con otros empresarios en una fuerte campaña de concientización. Pero necesitamos que los padres sean parte de esto", indicó Mesa, quien participará de la reunión de hoy y resaltó que los chicos están más seguros dentro de un boliche que deambulando por la calle.
Justamente en este boliche, el fin de semana se registraron algunos episodios que no llegaron a mayores. Un grupo de chicos atacó a piedrazos el lugar, rompiendo algunos vidrios y sin lesionar a nadie, puesto que ya estaba cerrado y se había retirado toda la gente.
Julián Albarracín, de Ochocuarenta, en tanto también se refirió a la necesidad de controlar previas y afters. Justamente, éste va a ser uno de los principales temas que se hablen durante la mañana de hoy.
“Hacen falta modificaciones a la ley, porque los after están superando a los inspectores. El problema empieza por casa, en la familia. Porque hoy el alcohol es accesible para los menores”, indicó Albarracín.
Respecto a la iniciativa de cerrar a las 2, consideró que nada cambiará. "Hace un tiempo lo implementaron en Providencia (Chile) y a las 2, los chicos se juntaban en casas o en las plazas para seguir bebiendo y el caos fue mayor. Tuvieron que dar marcha atrás. Prohibir no es la solución, porque estimula lo clandestino”, sintetizó el empresario.