Inseguridad cotidiana: se llevan el portón de un centro de salud

Ocurrió en el barrio Venier. A plena luz del día lo arrancaron y lo cargaron en un vehículo. Denuncian que los robos son moneda corriente.

Inseguridad cotidiana: se llevan el portón de un centro de salud

Sin mayor preocupación y a plena luz del día, un grupo de delincuentes arrancó el portón que conduce a la obra de ampliación del centro de salud del barrio Venier, en Palmira, y luego de cargarlo en un vehículo la banda se fue del lugar.

La policía no ha podido dar con testigos que cuenten lo ocurrido y el personal sanitario que atiende en el edificio, dice resignado que los robos allí son moneda corriente.

"Se llevaron un portón de hierro de cuatro metros y lamentablemente nadie vio nada porque acá hay mucho miedo de contar", dice Adriana Resca, la enfermera a cargo del centro de salud del Venier, el único a mitad de camino entre San Martín y Palmira y que a diario atiende un promedio de 80 pacientes de la zona.

La gente del Venier convive con la inseguridad y los robos no solo afectan a las casas de los vecinos, sino a las dependencias comunitarias como el centro de salud, la guardería o el hogar de ancianos, sitios que aunque funcionan para beneficio de todos en el barrio, ni así se salvan de los robos y el vandalismo.

"Hace un par de meses hubo un tiroteo frente al centro de salud; estaban asaltando a unos repartidores de gaseosas y acá nos encerramos con llave", recuerda la enfermera  junto a la ventana y mirando hacia la calle, al lugar donde ocurrió el atraco. La puerta lateral de su oficina está sellada desde hace tiempo con ladrillos y también la ventana del fondo; son medidas extremas que se tomaron para evitar que los vándalos sigan ingresando al lugar.

"La policía pasa pero no es suficiente porque hacen solo algunas rondas", coinciden los vecinos y recuerdan los robos ocurridos en el hogar de ancianos, a un par de cuadras de allí, donde en una oportunidad, los ladrones entraron y sin más, se llevaron dos estufas, una garrafa, una radio y hasta los cubiertos; en ese comedor se alimenta a casi medio centenar de personas carenciadas, muchas viven en el populoso barrio Venier.

También recuerda la gente el robo en 2015 al jardín maternal del barrio, del que se llevaron hasta las ollas y durante algunos días, la sala dejó a decenas de pibes sin la posibilidad de comer. Ese mismo año se llevaron del centro de salud parte del equipamiento médico, durante un robo en medio de la madrugada.

El centro de salud del Venier se inauguró hace seis años y a comienzos de 2015, arrancó la obra de ampliación del edificio, con un nuevo espacio que se construyó en los fondos del terreno y a donde se accede por el portón que ahora se robaron. "A esa ampliación también se metieron y como no encontraron nada para llevarse, rompieron algunas paredes, solo por hacer daño", cuentan en la sala y aseguran que sin el retroceso que implica cada uno de los robos, el centro de salud ya habría inaugurado su ampliación.

"Los robos en el barrio dan mucha bronca y más todavía cuando ocurren en lugares como el centro de salud o la guardería, que son los sitios a donde vienen familiares de estos delincuentes. Yo vivo detrás del centro de salud y no escuché nada,", dice Marta Tapia e insiste con pena: "Es una lástima lo que pasa en el barrio".

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA