Según las estadísticas, en 2012 -año que termina mañana- hubo 139 homicidios dolosos en la provincia. Es decir, que se ha registrado un crimen cada dos días y medio. De acuerdo con los datos oficiales, en 2011 hubo 120 homicidios, por lo que este año se registró un incremento del 16 por ciento.
En cuanto a la comparación con los últimos tres años, sale a la luz que desde 2010 al año que mañana termina, los asesinatos han crecido. En 2010 se contabilizaron 107 casos, al año siguiente (2011) la cifra subió a 120, mientras que en 2012, como se dijo, se registraron 139 casos.
Los departamentos que concentran mayor cantidad de homicidios son Guaymallén, Godoy Cruz y Las Heras. Los dos primeros están a la cabeza con 26 muertes cada uno; por su parte, Las Heras sumó 25 cadáveres. Entre los tres, suman 77 muertes, cifra que representa un 55 por ciento del total de homicidios ocurridos a nivel provincial.
En este punto, la cifra que también resulta llamativa es la cantidad de crímenes que se registraron en Capital (que fueron 14), sobre todo si se tiene en cuenta que es el departamento que menor superficie tiene, aunque no así densidad demográfica.
A la cabeza de las cifras en el Sur de la provincia se encuentra el departamento de San Rafael, con 9 muertes dolosas; en cuanto al Valle de Uco lidera Tunuyán con 6, mismo número para San Martín, que es el que concentra más crímenes en la zona Este.
De las 139 víctimas, la gran mayoría, 114, fueron hombres.
Hora y mes
Los meses de setiembre, octubre y diciembre fueron los de mayor índice criminal: tuvieron 15 homicidios cada uno. Muy de cerca, los siguió marzo con 14.
Otro dato que se desprende de las estadísticas es que la mayor cantidad de delitos de este tipo ocurren los días sábados y domingos, que tienen 26 muertes cada uno, un 38 por ciento del total de casos.
Si bien en muchos de estos sucesos no se puede hablar de una precisión exacta en cuanto al horario en el que ocurren, las estadísticas recogidas indican que la mayoría de las muertes este año se dieron en el lapso de las 20 a las 6 de la mañana: en ese período se contaron 54 homicidios.
Lugar y móvil
En la mayoría de los casos estas dos variables están relacionadas.
Es decir, los homicidios ocurridos en el interior de una casa tuvieron como móvil principal una pelea familiar, aunque en algunos casos se dio la situación de defensa personal, como ocurrió el 23 de octubre pasado, cuando un grupo de ladrones armados ingresó a una casa de Coquimbito, donde uno de ellos fue asesinado por el propietario.
En cuanto a aquellos que ocurrieron en la calle, tuvieron como motivación principal la venganza por alguna situación previa -de corta o vieja data-; estos son los comúnmente llamados "ajuste de cuentas". Aunque en este punto hay que tener presente que muchos de ellos aún están en pleno proceso investigativo y que la Justicia no ha determinado qué fue lo que realmente sucedió. Esa versión inicial, en la mayoría de los casos, es aportada por fuentes policiales, basados en cómo ocurrieron los hechos -según el testimonio de los testigos- o en los antecedentes criminales de las víctimas.
De ese modo, se pudo determinar que aproximadamente 64 de los 139 homicidios se dieron en situación de ajustes, número que llega al 46 por ciento del total.
La segunda motivación fueron los crímenes ocurridos en el seno familiar, que resultaron ser 22. En este caso se destacó el doble crimen ocurrido el 19 de octubre pasado, perpetrado por un joven de 19 años que mató a su madre y a su hermanito de tres años en su casa del centro de Las Heras.
Según los datos relevados, este año hubo 19 homicidios en situación de robo. Aunque esta situación podría variar -para disminuir o bien para aumentar el número- con el avance las investigaciones. Uno de los que provocó mayor conmoción fue el caso de Matías Quiroga (21), el joven deportista que fue asesinado el 9 de marzo pasado en Godoy Cruz, cuando una banda que acababa de asaltar un camión blindado lo mató para robarle su auto. Por este hecho ya hay dos detenidos con prisión preventiva.
El principal escenario elegido fue la vía pública, donde ocurrió el 58 por ciento de los homicidios.
A la cabeza, las armas elegidas para perpetrar los homicidios fueron las de fuego, usadas en 88 ocasiones.
Perfil de las víctimas
La franja etaria más vulnerable es la que va desde los 18 a los 25 años ya que 46 de las personas asesinadas se encontraban entre esas edades. Trece víctimas eran menores de 17 años. Entre esos casos figura como emblemático el de Verónica Escudero (10), una menor que fue violada y golpeada en Tunuyán y luego arrojada al río, donde murió ahogada. Por su caso se detuvo a uno de sus primos -de 17 años-, quien quedó muy comprometido debido a que una prueba de ADN lo sindicó como el abusador.
Diferente es el caso de Micaela Tati (13), quien falleció el 13 de marzo pasado después de haber estado internada varios días. Había sido herida de bala en el barrio La Gloria, cuando motociclistas le quisieron disparar a su tío. Por su caso hubo dos detenidos que quedaron en libertad.
Otra situación llamativa es que 4 de las 5 víctimas que perdieron la vida en el llamado "fuego cruzado" eran mujeres. Tal fue el caso de Rosa Baigorria, una mujer de 56 años que el 21 de febrero pasado volvía de comprar a su casa del barrio La Gloria cuando fue alcanzada por una bala. Cerca de ella, dos sujetos perseguían a otro mientras le disparaban.
Inseguridad en alza: cierra el año con 139 homicidios
La cifra, constatada al cierre de esta edición por Los Andes, es 16% mayor que la de 2011. Ajuste de cuentas y delitos contra la propiedad, los móviles principales.
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