Un tilde gris. Doble tilde gris. Doble tilde azul… Silencio. Silencio. Silencio. ¡Te clavaron el visto!
¿Quién iba a decir hace 3 años que un símbolo tan simple podía despertar emociones tan fuertes como bronca, angustia, tristeza?
Lo digital nos atraviesa. Toda nuestra vida se encuentra atravesada por herramientas digitales que antes no imaginábamos.
Es difícil ponderar para nosotros con una mirada histórica el impacto de los cambios que estamos viviendo. Algunos hablan de una cuarta y hasta una quinta revolución industrial. Pero la característica principal es la velocidad del cambio. Si entre la primera y la segunda revolución industrial contamos con 100 años para adaptarnos, hoy los cambios se suceden a un ritmo que impacta hasta tres o cuatro generaciones a la vez.
La transformación digital es constante y exponencial. Atraviesa a todas las industrias. Tanto que es difícil saber de dónde vendrá la próxima disrupción.
Wyndham, la mayor cadena hotelera del mundo, competía con otros hoteles y luego con sitios de reserva de hoteles; y aparece Airbnb para cambiar el juego de raíz. Las empresas de medios tradicionales competían con las plataformas de noticias online, y aparecen las redes sociales Facebook y Google como las grandes fuentes de información y contenidos.
Desde hace 100 años a hoy, las empresas más valiosas del mundo han sido aquellas que tienen software en su centro, en el core de su negocio. Son empresas de plataforma. Se basan en código de programación. En distintos lenguajes.
Hoy innovar no es un lujo, sino una necesidad. El caso de Netflix Vs Blockbuster se ha vuelto un ícono en este sentido. En los últimos 20 años hemos visto caer gigantes que parecían imbatibles. Y surgir de la nada innovaciones tan simples e intuitivas como potentes.
Estas nuevas organizaciones (y las que se quieren reinventar) tienen una característica en común: la agilidad. Equivocarse rápido y barato. Con prototipos testeados y rediseñados en ciclos cortos de días o semanas. Tener el cliente (o usuario) en el centro, seguir su viaje, cuidar su experiencia, es su máxima obsesión. Y los datos son para esto la clave. Pero no se trata de datos estáticos y ordenados. Se trata de captar la información relevante y en tiempo real para tomar decisiones, con ayuda del machine learning y la inteligencia artificial.
Las organizaciones van migrando sus estructuras lentas y pesadas en forma de pirámide, donde la información es poder y no se comparte a estructuras planas con equipos que se agrupan en base a proyectos y objetivos de corto y mediano plazo.
Siempre que se piensa en transformación digital se piensa primero en hardware o tecnología. Pero la clave es el cambio de forma de pensar. El digital mindset. La capacidad de aprender a aprender.
Desarrollo de talento
¿Qué es el desempleo? Tener más personas económicamente activas que puestos disponibles. En Argentina, como en muchos países del mundo, hay desempleo. Sin embargo, al mismo tiempo hay una industria que cada año crea más puestos de trabajo de los que puede cubrir. Y no sólo en la Argentina, sino también en el mundo. Y no es una burbuja, sino que sucede hace ya muchos años y en forma sostenida. ¿Por qué creen que se da esto?
El desconocimiento, la falta de capacitación y de actualización, sin duda están entre las primeras causas. ¿Y cómo logramos revertir esta situación? Van 3 claves para hacerlo:
1 Lo primero es dejar los estereotipos. Sheldon y Penny son dos personajes de la serie The Big Bang Theory. Sheldon es el estereotipo del nerd antisocial y superinteligente. Penny es el estereotipo machista de la "rubia tonta" que no entiende nada de tecnología. Muchos piensan que aprender disciplinas digitales como programación es sólo para nerds. Pero no es así.
2 En segundo lugar debemos romper con la regla del 20, 20, 20. Hace un par de generaciones nos educaban para estudiar 20 años, trabajar 20 ó 30 años, y descansar al final de nuestra vida. Gary Bolles experto de Singularity University en temas del futuro del trabajo habla de aprender, trabajar y descansar toda la vida.
3 Lo tercero es cambiar nuestras propias etiquetas. Si te preguntan quién sos, ¿qué respondés? Lo más probable es que digas tu nombre, tu lugar en tu familia, tu ocupación o profesión... Pero, ¿es posible cambiar esas etiquetas? ¿Conocen algún abogado que programe? ¿O un médico que haga Data Analytics? ¿O un psicólogo que haga diseño UX?
Sir Ken Robinson tiene hasta hoy el récord de la charla TED más vista de la historia. En su charla critica la subsistencia de un sistema educativo creado para una sociedad industrial casi extinguida. Hay mucho consenso hoy en esta crítica a la escuela actual. Pero no está tan claro hacia dónde hay que ir.
Sin duda un primer camino es el camino hacia aprender toda la vida. The Economist dedicó su tapa a este tema ya en 2017.
Sumergirse en las disciplinas digitales como la programación, el análisis de datos, el marketing digital, el diseño de experiencia del usuario, y la gestión de negocios digitales, sin duda es un camino para enriquecer tu perfil profesional.
Todos podemos aprender. Y estamos a tiempo.