El servicio de Inmunología fue uno de los primeros en trasladarse del antiguo Hospital Civit al centro Pediátrico de Guaymallén. Y la Dra. Ángela Gallardo vivió ese cambio que tuvo la salud y atención infantil en Mendoza. “Fue el primero que se trasladó del área ambulatoria a este edificio. De hecho, muchas de las cosas se trasladaron en nuestros propios autos. Recuerdo que veníamos tapados de cosas para comenzar a funcionar”, recuerda la profesional referente en la especialidad.
El desarrollo de las especialidades fue un punto de inflexión en el funcionamiento del hospital y el servicio. En la actualidad, trabajan ocho profesionales en el área, entre ellos, tres residentes en Inmunología Pediátrica. “El servicio de Inmunología fue uno de los primeros en desarrollar especialidades de segundo nivel en enfermedades pediátricas. Además, se tecnificó, comenzó a funcionar según normas internacionales. Nuestra tarea diaria se basa en detectar y estudiar las enfermedades de autoinmunidad, enfermedades por inmunodeficiencia primaria, que son el déficit de defensas con el que se nace. Más las enfermedades alérgicas. Por eso tenemos una demanda importante y requerida por la misma sociedad”, comenta Gallardo sobre el trabajo sostenido del servicio durante 25 años.
Uno de los puntos a mejorar es la calidad de atención con los pacientes adolescentes. “El adolescente necesita un área especial, distinta, separada de los niños pequeños, hasta por razones epidemiológicas. Pero necesita ser contenido de una manera distinta. Y eso nos está costando mucho. Además, es seguir creciendo en cuanto a las posibilidades del diagnóstico; tenemos que generar mayores redes y más complejas”.
Su compromiso y labor en la salud pública fue fundamental para que la especialidad en el centro pediátrico tenga prestigio, tanto para el paciente como para los profesionales. “Los que trabajamos en el hospital público, lo amamos, somos “ratas de hospital”. La salud pública te permite ofrecer todo y te da todo. Aunque a veces haya pocos recursos, lo que da el hospital público en la relación con la comunidad no lo podemos generar solos afuera. Aquí se atiende a todos por igual, desde el lugar que vengan. Hay que tener en cuenta que atender la enfermedad es caro, rehabilitar al enfermo es caro, la salud es cara. Y la salud pública la pagamos entre todos y es parte del peso que toda la sociedad lleva adelante. Pero en estas instituciones ves los resultados”.