Para la titular de la Dirección General de Escuelas, María Inés Abrile de Vollmer, las clases comenzarán mañana. En cambio, para el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación, Javier Guevara, el ciclo lectivo iniciará recién el jueves.
Es que el miércoles está prevista una asamblea en los lugares de trabajo y desde la DGE sostienen que podrán hacerla en un recreo extendido, mientras el SUTE reclama tener toda la jornada para poder discutir la nueva propuesta que realice el Ejecutivo.
Después de las 48 horas de paro, de ayer y hoy, mañana habrá una reunión paritaria y el incremento que ofrezca el gobierno escolar será analizado en asambleas. Sin embargo, existe disparidad en cuanto a la interpretación de si esto extenderá el inicio del ciclo lectivo al jueves o ambas actividades podrán desarrollarse el mismo día.
"Los padres tienen que mandar a los chicos a la escuela el miércoles", sostuvo Abrile de Vollmer. La funcionaria consideró que los directores de los establecimientos podrán autorizar un recreo más largo de lo habitual para que los docentes puedan reunirse. Asimismo, destacó que recién ese día le comunicarán al gremio la nueva propuesta que realicen.
Esta será la tercera oferta que el Ejecutivo provincial realiza al gremio docente. La primera, que presentó el 7 de febrero, contemplaba una suba de 19,1% a pagar en tres veces.
Ante el rechazo inmediato, ajustó el incremento a 21,3%, también en tres cuotas; propuesta que concretó el miércoles 13. Como el SUTE la consideró insuficiente, convocó a 48 horas de paro, una movilización y asambleas en los lugares de trabajo.
"Pedimos a los padres que acompañen nuestro reclamo y no manden a sus hijos a la escuela el miércoles", planteó Guevara. Para el titular del SUTE los docentes necesitan todo el día para poder discutir con tranquilidad el ofrecimiento que realice el Ejecutivo y subrayó que desde noviembre han mantenido 8 reuniones con el gobierno y no se ha llegado un acuerdo porque no apareció la propuesta "superadora" que habían prometido.
En la movilización de ayer (ver aparte), los trabajadores resaltaron que el domingo, durante la transmisión de la televisión pública, Nación explicó que el 22% de incremento que se fijó para los docentes nacionales es el piso y no el techo de las negociaciones provinciales.
Escuelas vacías
Los teléfonos de las escuelas sonaron durante toda la mañana y la respuesta, en su mayoría, fue la misma: hoy no hay clases. El inicio del ciclo lectivo comenzó con colegios que lucieron limpios pero vacíos y con carteles que indicaban que durante ayer y hoy no habría clases.
La medida de fuerza en las escuelas se hizo sentir, sobre todo en las estatales, en donde el acatamiento del paro fue total. En cambio, en las privadas el panorama fue dispar y varió según el establecimiento.
Algunas tuvieron clases casi con normalidad. En los lugares, los padres aprovecharon el día para seguir haciendo trámites y completar los papeles que adeudaban en las instituciones.
"Hoy abrimos la escuela porque desde el SUTE nos piden que en el horario de entrada estemos presentes por si viene algún chico, pero la realidad es que hoy (por ayer) no vino siquiera uno solo", señala Miriam González, directora de la escuela primaria Martínez de Rosas en Godoy Cruz.
La titular estuvo presente durante toda la mañana de ayer en su establecimiento aunque hubo un cien por ciento de acatamiento tanto de docentes como celadores y directivos. "El único movimiento que hubo fue el de padres que vinieron a ver las listas de materiales", agregó.
La misma situación se repitió en otros establecimiento estatales en los que sólo había un personal mínimo de directivos y secretarios. En el caso de la escuela primaria Federico Moreno, de Capital, durante la mañana de ayer las puertas permanecieron casi cerradas y una celadora en la puerta se encargó de comunicar la situación a la gente que se acercaba al lugar.
Las privadas
Natalia Agustino es una mamá que en la mañana de ayer estuvo en el colegio Don Bosco con su hijo que comenzaba la salita de 4 . En la puerta, el guardia le explicó que tendría que volver recién el miércoles para comenzar las clases.
"Yo ya estaba al tanto del paro pero como es privado creí que sería distinto y sí habría maestros", explicó la madre. Esta situación se repitió en distintos establecimientos privados en donde el acatamiento fue dispar y varios optaron por postergar el inicio de clases. Este fue el caso de la primaria y secundaria Compañía de María, que tuvo una total adhesión de profesores. "Hoy no vinieron chicos pero sí tuvimos muchos llamados", explicaron desde la institución.
En cambio, otros iniciaron hoy sus actividades, como la Escuela Italiana, en donde asistieron tanto los profesores como la totalidad de los alumnos ya que, según explicaron, "es muy raro que adhiera al paro y eso los padres lo saben".
Esto mismo se repitió en la secundaria del colegio Santo Tomás de Aquino, en el que el porcentaje disminuyó a un 80 por ciento de alumnos que sí iniciaron sus clases. "El martes habrá clases normalmente ya que un solo profesor dijo que no vendría". En cambio en la primaria de esta institución la situación fue al revés: "Para este nivel esperamos una adhesión total en el que sólo vendrán los directivos".
En el instituto Nicolás Avellaneda el panorama fue parecido y casi el 60 por ciento de los profesores adhirió al paro. Este mismo porcentaje también se dio en los alumnos que no fueron ayer a su primer día de clases.
En el San Luis Gonzaga prácticamente no se registró actividad. Laura Genero, directora del secundario dijo: "Es la primera vez que adhiere todo el personal a excepción de los directivos que estamos para abrir las puertas a todos los alumnos, que tampoco vinieron ni de primaria ni de secundaria. Sí han llamado para consultar pero no se han presentado". Todo lo contrario sucedió en el colegio Norbridge y en el ICEI.
