La revista Noticias, en su última edición, lanzó en tapa que Ingrid Grudke y el empresario kirchnerista Cristóbal López mantenían una relación sentimental, mostrando en la tapa a la flamante pareja en el ámbito de un festejo familiar bajo el título “La nueva vida ‘glam’ de Cristóbal López”.
Ponía en evidencia, además, el buen momento de la relación amorosa, que tendría algunos meses, y gracias a la cual López habría adelgazado, renovado su look y comenzado a invertir en restaurantes y revistas glamorosas.
Sin embargo, la negativa de Grudke no se hizo esperar y este sábado, la modelo de 38 años descartó la versión de su romance con López en el programa radial “Agarrate Catalina”, que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez.
“Por ahora estoy sola y tranquila”, afirmó la rubia quien agregó que éste ha sido un año de muchos cambios en su vida, pero negó rotundamente que estuviera en pareja con el empresario oficialista.
Cabe señalar que el empresario K está divorciado desde finales del año pasado y la modelo se separó casi al mismo tiempo de Luis Roca, un bibliotecario con quien estuvo de novia durante 16 años y hasta había proyectado casarse.
“Fueron personas importantes las que se han ido de mi lado”, dijo acerca de su separación la modelo que formó parte como actriz de “Socios por accidente”, el film que protagonizan José María Listorti y Pedro Alfonso y que sigue en cartel. “Los cambios hay que aceptarlos y tratar de llevarlos de la mejor manera posible. Estoy contenta”, concluyó Grudke.
Cristóbal López, por su parte, es un empresario que durante la década kirchnerista amplió sus negocios de un modo extraordinario. El juego en la Argentina tiene su nombre y tiene en el Hipódromo de Palermo más máquinas tragamonedas que el hotel más grande de Las Vegas, meca de las apuestas y los casinos en Estados Unidos.
Además, amplió sus negocios al petróleo, con la compañía OIL. Y sumó poder con la propiedad del canal de noticias C5N y radios como La 10, que compró a Daniel Hadad.
Su grupo Indalo lo ha consolidado como uno de los más importantes propietarios de la época kirchnerista y mantiene allí una larga disputa con Lázaro Báez, el hombre más beneficiado con la obra pública de los últimos años.
En Mendoza también se lo asocia con negocios relacionados a la concesión de tragamonedas en anexos del Casino provincial y con una compañía vinculada a las prestaciones hidrocarburíferas.
