La mitad de la población con ingresos de cualquier naturaleza -ya sea por salarios, jubilaciones, pensiones, honorarios, rentas, prestaciones sociales, y hasta “changas”- percibió menos de 8 mil pesos por mes, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) esta semana y que corresponden al Tercer Trimestre de 2016.
Proyectado a todo el país, son 12 millones de personas sobre un total de 24 millones, o 60% de la población total del país, que recibe algún ingreso mensual.
En promedio, el ingreso mensual de los más de 24 millones de personas que declararon percibir algún tipo de ingreso es de $ 11.127.
Si se desciende algunos escalones, surge que el 30% de los ciudadanos -7,2 millones de personas- tuvo ingresos menores a $ 5.000 mensuales. Y el 10% (2,4 millones) menos de $ 2.500 por mes.
La estadística oficial no incluye en estas cifras a los trabajadores desocupados, que declaran no tener ningún ingreso.
Estos bajos niveles de ingresos explican la caída del consumo familiar durante el año pasado y el alto nivel de pobreza del 32,2% de la población total -13 millones de personas de las cuales una alta proporción son niños- , que midió el Indec para el segundo trimestre del año pasado. Y el 6,3% de indigencia (2,5 millones de personas).
Esos porcentajes se habrían mantenido y hasta podían haber aumentado en el tercer trimestre porque, además, las cifras oficiales marcan una distribución muy desigual en el reparto de los ingresos, y mayor a la del segundo trimestre.
La distribución del ingreso
Así, el 20% que más gana se queda con casi la mitad -48,4%- de la “torta” o de los ingresos totales, mientras el 20% más pobre recibe apenas el 4,3%.
Más acentuada es la desigualdad entre ambos extremos: el 10% más rico recibe el 31,5% y el 10% más pobre sólo el 1,2%.
En tanto, de los que están ocupados en en una actividad laboral formal o informal (“en negro”), asalariada o no, la mitad cobró menos de $ 9.000 mensuales. Proyectado a todo el país son casi 9 millones de personas. En promedio, el ingreso del total de los ocupados fue de $ 10.757 por mes.
También en este segmento hay 3,5 millones de personas que figuran como “ocupados con ingresos”, pero cobran menos de $ 4.000 mensuales que corresponden a trabajadores con contratos temporales o informales, changarines o de venta callejera esporádica.
A su vez, si se consideran los ingresos de los hogares, donde pueden existir uno o más ingresos de los integrantes del grupo familiar, la mitad de las familias percibió menos de $ 15.700, mientras el ingreso promedio fue de $ 20.871.
En setiembre, el valor de la canasta básica “de pobreza” para una familia tipo (matrimonio y 2 hijos) estaba valuada en el Indec en $ 12.637.
El Indec aclaró que esta información está acompañada de datos del segundo trimestre de 2016 y que los del primer trimestre estarán disponibles en junio próximo. En ese momento también se incluirán, además, indicadores de desigualdad.
Recordemos que las anteriores cifras de Distribución del Ingreso -que llegan hasta el segundo semestre de 2015- fueron interrumpidas por las actuales autoridades por las sospechas de manipulación de distintos indicadores.
Por ese motivo no es posible hacer una comparación anual. Pero con relación al segundo semestre, y al margen de factores de estacionalidad, la desigualdad social creció porque el 20% recibía el 47,9% y en el tercero pasó al 48,4%, mientras el 20% más pobre descendió del 4,8% al 4,3%.
Gobierno quiere reducir aportes patronales para bajar el empleo informal
Primero el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, se reunió con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Luego con su equipo, encabezado por el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, y finalmente con el titular de AFIP, Alberto Abad.
La idea es bajar el costo de contratación en términos de aportes y contribuciones a la seguridad social, tema que ya está contenido en el proyecto de ley de Primer empleo, que quedó paralizado en la Comisión de Legislación Laboral en Diputados.
“La CGT está preocupada y ve al Gobierno hablando de bajar los costos laborales y de que la economía va para arriba pero lo cierto es esto: que hay despidos y que la recesión no da tregua”, dijo Carlos Acuña, uno de los jefes de la central.
Otro de los puntos tratados fue el de reducir la cantidad de empleo informal que hay en todo el país, acompañado de la disminución de los aportes y contribuciones.
En la misma línea va el proyecto de Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART), que ya tuvo media sanción en el Senado, y que introduce la intervención de comisiones médicas para evitar juicios por accidentes laborales.
“Tenemos por delante es una tarea más aburrida como revisar ingresos, gastos, eficiencia, equidad, trabajar para bajar la informalidad en el empleo y la evasión tributaria”, dijo Dujovne.