Un hombre de 23 años fue condenado a seis años de prisión tras irrumpir en una funeraria en Birmingham, Inglaterra, y tener sexo con el cuerpo de una mujer sin vida.
Rastros del ADN de Kasim Shazada Khurum (23) fueron detectados en el cuerpo, que estaba fuera del ataúd tirado en el suelo. "Las infracciones que cometió van en contra de toda sensibilidad humana. No conozco ni he podido encontrar un caso similar. Es difícil imaginar una mayor privación de la dignidad para aquellos que han muerto", expresaron los jueces.
El abogado del delincuente aseguró que su defendido había consumido una droga sintética llamada "Mamba", además de alcohol, lo que le ocasionó una psicosis al momento de actuar.
"Una capilla de descanso es donde nuestros seres queridos son llevados y tenemos plena confianza en que están a salvo de los males del mundo. El simple hecho de que su paz perturbada tenga un efecto escalofriante y profundo en las familias", agregó el juez, según el diario Mirror.
Antes de cometer la violación, Khrum levantó una por una las tapas de los nueve ataúdes que había en la funeraria para elegir a la víctima de sus ultrajes sexuales.