Para él la vida sólo tiene sentido si se la vive desde la perspectiva de un perro. Un loco para algunos, un hombre libre que hace lo que quiere para otros, Kaz James se convirtió en noticia en los medios británicos por su llamativa forma de ser. De 9 a 18 es Kaz, un gerente de un negocio de 37 años que vive en Manchester, Inglaterra, pero una vez que termina sus obligaciones laborales aparece el animal.
Según publica Diario Clarín, el hombre tenía muchos problemas para relacionarse con la gente y encontró la felicidad cuando desató su personalidad comportándose como un perro. Del trabajo va directamente a su casa para transformarse: viste trajes de goma personalizados, máscaras, correas para perros, arneses e incluso un traje de piel a medida de 2.000 libras (50 mil pesos).
"Todo mi estilo de vida se centra en ser un cachorro", dijo y describió: "Vivo mi vida cotidiana de manera relativamente normal". Aunque luego llega el momento de ser perro: "Eso incluye cosas como ponerme collares y ladrar a las personas que conozco en la calle".
"Es en gran medida una forma de autoexpresión, lo que elijo usar depende de lo que esté haciendo", explicó este hombre que aseguró que cuando se cruza perros por la calle les ladra y que actúa así para expresar a "mi animal interior".
Este personaje escribió un libro titulado "Cómo entrenar a un cachorro humano" y contó cómo es su vida: "Me visto como me siento y me siento feliz comiendo en el tazón de galletas de mi perro. Hay un montón de golosinas para mascotas que son amigables para los humanos. Obtengo unos que son una mezcla de cereal y azúcar, una galleta para cachorros realmente básica, digestiva y con sabor a vainilla".
Además, aseguró que cuando se transforma en perro siente tranquilo: "Tengo la sensación de paz siendo un cachorro humano. Las pequeñas cosas me hacen feliz como comer mi cena con un cuchillo y un tenedor".
"No como en las mesas de la gente cuando voy a las casas de amigos. Puedo ser una persona normal en un restaurante. Estoy entrenado y puedo tratar con humanos, pero no me gusta, me hace sentir incómodo. No como comida para perros, como comida normal como una persona normal".