Los futbolistas de la selección inglesa trataron de relajarse hoy en el día previo a la semifinal del Mundial de Rusia e interrumpieron su entrenamiento para jugar con pollos de goma.
Según publican medios ingleses, los jugadores se lanzaron los pollos de goma entre risas en el centro de entrenamiento de Repino, a las afueras de San Petersburgo.
No es la primera vez que Inglaterra sorprende con sus actividades en este mundial. El volante Jesse Lingard colgó fotos durante la fase de grupos en las que se veían a los jugadores disfrutando en una piscina con colchonetas de unicornios.
De momento, ese buen humor está trayendo buenos resultados en la competición. Inglaterra se medirá mañana a Croacia en el estadio Luzhniki por un lugar en la final del domingo.
Campeona del mundo en 1966, Inglaterra alcanzó sus primeras semifinales mundialistas desde 1990.