Solo el 2% de los viajes diarios que se hacen en el Gran Mendoza son en bicicleta, contra el 45% en micro y el 30% en auto. Esta realidad, que redunda en congestionamientos de tránsito y contaminación sonora y ambiental, es la que quiere revertir el Master Plan de la Red de Ciclovías para el Área Metropolitana (AMM) elaborado por el Unicipio, que agrupa a los 7 municipios del sector más poblado de la provincia.
Según este plan, hasta abril de 2018 existían 167,2 kilómetros de bicisendas en el Gran Mendoza, que deberían casi triplicarse en 10 años con el desarrollo de este plan, que tiene financiamiento aprobado del BID por 2,5 millones de dólares.
La red actual
Los 167,2 kilómetros de ciclovía están distribuidos de manera de desigual entre los departamentos del Area Metropolitana, y ni siquiera están integrados en una sola traza. El informe del Unicipio dice que hay una “escasa infraestructura para bicicletas e inconexa” y que “tiene un propósito más recreativo que para transporte. Además, no hay incentivos para el uso de la bicicleta”.
Luján es el que más kilómetros de ciclovía habilitada o en construcción tiene hoy (41,1 km), aunque gran parte son caminos rurales no muy bien delimitados ni señalizados. Le sigue Maipú (37,6 km) y Capital (33,7 km). Completan Godoy Cruz (18,4 km)), Guaymallén (17,7), Las Heras (12,4) y Lavalle (6,1). El 64% de estas bicisendas está dentro de la zona urbana o de "interfase" con la rural (donde habita el 93% de los mendocinos). Y solo el 3,5% de la red vial (rutas y caminos) tiene ciclovía.
Lo que viene
El dinero del BID servirá para desarrollar una red de tránsito para bicicletas que será casi tres veces más grande que la actual. Se construirá en dos etapas, de 5 años cada una según el Master Plan mencionado. La primera es de 133 km y los departamentos más beneficiados en relación con la traza existente serán los dos más poblados: Guaymallén y Las Heras. Además de los 8 km junto al Carril Godoy Cruz, en el primero se proponen 21,5 km más. Y en Las Heras, 23,2 km. En Godoy Cruz y Ciudad, los dos más urbanos, se requieren trazas que conecten el centro con los otros departamentos. Y además nuevas conexiones, como la que irá a la UNCuyo.
En el caso de Maipú y Lavalle, los más autónomos respecto al AMM, tienen situaciones diferentes. En el primero hay muchas ciclovías pero la mayoría como delimitaciones de banquinas en caminos rurales. En la Villa Tulumaya, en cambio, hay una larga tradición de uso de la bicicleta aunque casi sin infraestructura
La segunda etapa involucra
más de ciclovía. “El objetivo es densificar la malla troncal generada en la primera etapa, brindando capilaridad a la red y mayores conexiones entre las trazas de la primera etapa”, dice el plan.
Godoy Cruz
es el que más sumará (24,1 km) con trazas en el piedemonte y a lo largo del recorrido del Metrotranvía.
Ciudad
incorporará 27,4 km más, incluyendo un acceso a la UNCuyo desde el ingreso noreste al campus (barrios San Martín, Olivares, Soberanía, etc).
Además, en esta etapa se agregan trazas de carácter rural para el uso de la bicicleta conectando Guaymallén con Maipú (calles Rodríguez-Curupaití) y Guaymallén con Las Heras (eje Avellaneda-Aristóbulo del Valle.
Con estas nuevas bicisendas, se calcula que el 74% de los mendocinos tendrá una ciclovía a menos de 400 metros, con picos de 90% en Ciudad y 85% en Godoy Cruz. Y la red vial metropolitana pasará del 3,5% actual a un 10% con ciclovía.
Para qué se usa la bici
Según los datos de la Encuesta Origen Destino 2010 (EOD 2010) que hizo el Gobierno provincial, el 81,3% de los ciclistas urbanos son hombres, la gran mayoría jóvenes. La mitad de ellos no posee auto ni moto. El horario de salida de los ciclistas coincide con los picos de movilidad: 21% de los viajes son entre las 7 y 8 de la mañana; el 16,6%, de 12 a 13; y el 15,%, entre las 17.30 y las 19.30. La media de duración de los viajes es de 21,4 minutos, mientras que la media de la totalidad de todos los viajes censados (en todos los medios) es de 28,6 minutos.
El 58,1% usa la bici con fines laborales y solo el 9,9% por estudio, lo que contrasta con el 25,2% de los viajes por estudio que se dan en el resto de los modos. Es decir que muy pocos estudiantes usan la bicicleta para moverse.