En los primeros seis meses del año, la comercialización total de vinos argentinos cayó 5,39%, pasando de 6.928.692 hectolitros colocados en 2012 a 6.555.239 hectolitros en 2013, según estadísticas difundidas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
Desglosado por mercado, se evidencia una mala performance del sector exportador. Los resultados negativos se presentaron tanto en vinos (-22,28% en volumen y -5,06% en valor) como en mostos (-18,47% en volumen y -2,32% en valor). La baja total fue de 21,41% en volumen (1.804.093 hectolitros exportados entre enero y junio de 2013 contra 2.295.486 en los primeros seis meses de 2012). En términos de valor, hubo una retracción del 3,59%.
Dentro del rubro vinos, los datos del INV reflejan con claridad que el principal responsable de la caída del 22,28% en volumen fue el granel.
Los envíos al exterior de vinos en este formato arrojaron un decrecimiento del 47,34% en el primer semestre de este año. Por su parte, las exportaciones de vino fraccionado concluyeron el período enero-junio con una baja del 3,22%.
Leve alza en mercado interno
Contrario a lo que ocurrió en el sector exportador, los despachos al mercado interno cerraron el primer semestre con una mejoría del 2,55% en volumen respecto al primer semestre del 2012 (4.751.145 hectolitros despachados en 2013 contra 4.633.206 el año pasado).
Las estadísticas del INV reflejan una gran disparidad en la comercialización según tipo de vino. Mejoraron las salidas al mercado interno de vinos varietales (7,01%), sin mención de varietal (1,59%), espumosos (14,39%) y frizantes (38,09%), en tanto que los gasificados cayeron 46,68% y los incluidos en la categoría "otros" perdieron un 10,11%, siempre hablando de volumen y comparando enero-junio de 2013 contra igual lapso de 2012.
Analizado según tipo de envase utilizado, se observa un crecimiento del 8,01% de los despachos de vino en botella, mientras que cayeron las damajuanas (16,10%), el tetra brik (0,75%) y otros (78,81%). Este último, incluye latas, bidones, bag in box y tambores. El total de los fraccionados concluyeron el primer semestre con una suba del 2,60% en volumen.
Por su parte, el granel terminó con un 35,03% en baja, aunque su participación en el mercado interno es apenas del 0,09%, por lo que su desempeño no mueve la aguja en el balance total.
La mirada del sector
Concluida la primera mitad del año, los expertos de la industria vitivinícola celebraron cierta "estabilidad" en el mercado interno y lamentaron los resultados logrados fuera del país.
"El mercado doméstico depende mucho del consumo, variable que es relativamente estable en el tiempo", señaló Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA). "Es esperable que a fin de año se observe poca diferencia con el 2012, aunque un avance porcentual, por discreto que sea, siempre será positivo", mencionó.
El profesional recomendó no confundir las variaciones marcadas que se den durante el año. En junio, por ejemplo, los despachos el mercado interno bajaron 3,45%, mientras que en mayo habían crecido 5,05%. "A veces se compra mucho vino cuando está por subir su precio. Luego, al otro mes hay sobre stock y se despacha menos. Lo importante es el resultado en períodos de tiempo largos", insistió.
En relación al mercado externo, el gerente de la UVA reconoció estancamiento en el vino fraccionado y fuerte caída en los graneles.
Javier Palau, titular del Centro de Bodegueros y Viñateros del Este, relacionó las bajas en exportaciones con el crecimiento en el mercado interno. "Por falta de competitividad, muchas bodegas dejan de exportar para colocar sus vinos en el país", indicó.
Consecuencia de esto, Palau considera que se corre riesgo de "saturación" del mercado doméstico. Para dar lugar a mayores ventas dentro del país, es claro que debe mejorarse el consumo, objetivo que el experto no considera para nada cumplido.
"Las inversiones en promoción están muy mal direccionadas. No se están viendo los resultados", comentó.
Lo correcto, según la opinión del titular de los Bodegueros del Este, es utilizar los recursos para mejorar la logística de la cadena de distribución. "Los distribuidores duplican el costo del producto. Mejorando en este punto podremos competir con mayor fuerza contra sustitutos como la cerveza", concluyó.