En julio la industria utilizó 65,1% de la capacidad instalada. Son 3,1 puntos por arriba del 62% de un año atrás pero, por razones estacionales, 2 puntos menos que el 67,1% de junio, de acuerdo a los datos del Indec.
Esta reducción en un año de la capacidad ociosa del 38% al 34,9% -que, aún así, se sitúa por encima del 29% de 2015 y de porcentajes menores de años anteriores- obedece a diversas causas.
Es muy heterogénea y marca que muchas industrias aún tienen margen para incrementar la producción con sólo utilizar más la capacidad ya instalada.
El Indec señala que las industrias metálicas básicas, la metalmecánica -excluida la industria automotriz- y tabaco, alcanzaron en julio el mayor nivel de utilización de la capacidad instalada del período enero-julio de 2017. En cambio, el bloque de sustancias y productos químicos registra el menor nivel de utilización de la capacidad instalada de ese período.
En el caso de los productos del tabaco, el aumento de la utilización de la capacidad instalada se vincula con el crecimiento de la producción de cigarrillos.
En las industrias metálicas básicas obedece, fundamentalmente, al crecimiento del sector siderúrgico que está siendo beneficiado por el mayor nivel de actividad.