Indudablemente, la venta de indumentaria es un termómetro sobre qué tan alto marca la afición deportiva entre los mendocinos. "Hay una tendencia al aumento de la demanda de artículos deportivos que va de la mano de la moda y lo que se usa, además de la temporada", analiza Ana Laura Herrera, de la gerencia comercial de Palmares Open Mall, un complejo que tracciona a través de dos tiendas.
Con presencia directa de Adidas, Puma y Nike, más otros dos locales deportivos como Dexter y también Sporting, el Mendoza Plaza Shopping muestra al rubro como uno de los de mejor performance el último año. Y el crecimiento interanual de facturación lo confirma: 26% más que en 2016.
De acuerdo a Andrés Zavattieri, gerente general del complejo, "durante 2017 las ventas de indumentaria superaron en dos puntos a la inflación, lo que es una buena noticia dado que venían un tanto estancadas".
¿Cómo impactaron los precios? Para el ejecutivo, “los valores se movieron 4% en promedio. Eso, y lo que siempre representan los planes en cuotas, sin duda ayudaron mucho”.
Por otra parte, gracias a una mayor apertura comercial, las importaciones también mueven la aguja. De acuerdo a las estadísticas de la CIAI (Cámara de la Industria Argentina de la Indumentaria), durante el año 2017, con u$s 474, 5 millones, la indumentaria importada tuvo un crecimiento acumulado del 33% en dólares y 53% en volumen (20,3 millones de kilos). Aunque no está discriminado por rubros ni tampoco pondera el ya famoso "efecto Chile" en los tours de compras, desde el sector le asignan una participación importante al rubro deportivo entre las firmas.
El 18% del volumen total importado correspondió a supermercados y tiendas, aunque con una caída en su participación relativa. "Esto podría deberse a la aparición de nuevas firmas importadoras", señala la Cámara, respecto a un 2017 que tuvo su récord en abril, con casi u$s 70 millones.
Si bien la comparación interanual muestra un crecimiento de la importación, de un mes a otro los números señalan una desaceleración. Por ejemplo, en diciembre se importó por u$s 25,2 millones, un 12% más que diciembre de 2016 pero menos frente a los 30,5 millones de noviembre, después de un pico en octubre (u$s 53 millones).
Con todo, el último año fue récord de los últimos 3 registrados por la CIAI. Más allá de superar a 2016, se hace evidente en relación a 2015, frente al cual prácticamente es el doble (ese año se importó por u$s 277 millones).