Docenas de vecinos de una ciudad en el centro de India protestaron hoy contra la policía porque no se hubiera detenido a un contratista acusado de contribuir a una gran explosión en un restaurante en la que murieron 90 personas.
Una garrafa de gas para cocinar explotó el sábado por la mañana, provocando una segunda explosión de detonadores de mina almacenados junto al restaurante, situado en la localidad de Petlawad, en el estado de Madhya Pradesh.
El máximo cargo electo del estado, el ministro jefe Shivraj Singh Chouhan, tuvo que enfrentarse a unos 50 indignados manifestantes cuando visitó el lugar del suceso. La gente ondeó banderas negras y obligó a Chouhan a salir de su auto y escuchar sus quejas contra la policía y el gobierno local por no haber hecho cumplir las normas de seguridad.
Además, los manifestantes estaban molestos porque la policía de Petlawad no hubiera detenido a Rajendra Kashawa, acusado de almacenar de forma ilegal los detonadores, indicó el agente de policía Kamlesh Bamaniya.
Bamaniya dijo ayer que Kashawa había muerto en las explosiones. Sin embargo, el domingo dijo que la policía tenía información sobre que podría haberse ocultado. La policía abrió una investigación de negligencia penal en su contra y lo está buscando, indicó el agente.
Kashawa había recibido una licencia para comprar detonadores para su negocio de pocería, pero los almacenaba de forma ilegal en una habitación adyacente al restaurante, dijo Bamaniya.
El restaurante, situado junto a la principal estación de autobuses de la ciudad, estaba abarrotado con gente que desayunaba cuando se produjeron las detonaciones.
El edificio donde estaba el restaurante y otro contiguo quedaron destruidos.
Equipos de rescate trabajaron todo el día el sábado y retiraron 90 cuerpos de entre una enorme montaña de escombros.
La mayoría de los muertos eran trabajadores pobres que bebían té en el restaurante a la espera de ser contratados por empresarios para trabajar en las minas de manganeso cercanas.
Unas 100 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales. Al menos 20 de ellas presentaban estado crítico, dijo el domingo Arun Sharma, representan