El brutal asesinato de un elefante pigmeo en Malasia ha causado indignación mundial. Por el hecho cuatro hombres fueron detenidos.
El cadáver mutilado del animal fue descubierto la semana pasada medio sumergido en un río, atado con una cuerda a un árbol en la orilla, en el estado de Sabah. Tenía más de 70 heridas de bala y le faltaban los colmillos.
El número de elefantes pigmeo, especie en peligro de extinción, ha ido disminuyendo debido a la caza furtiva por sus colmillos y a la expansión de las plantaciones agrícolas en su hábitat selvático.
Tres malayos y un extranjero, de entre 48 y 68 años, fueron arrestados en distintos procedimientos en el distrito de Tawau, informó Peter Umbuas, funcionario de la Policía local aunque no reveló la nacionalidad del extranjero.
Además, incautaron una escopeta, dos rifles y balas. "Hemos solicitado la prisión preventiva de los cuatro sospechosos para facilitar la investigación", explicó Umbuas. "También estamos tratando de recuperar los colmillos", añadió.
Los sospechosos estaban involucrados en el cultivo de palma para producir aceite y vivían en una aldea en el borde de la selva.