El envenenamiento de un perro que había sido usado para rescatar a víctimas de un terremoto en Italia reavivó los reclamos por castigos más severos contra ese tipo de crimen.
El pastor alemán Kaos murió envenenado en el jardín, reportó el domingo su dueño. La Policía investiga el incidente. Kaos fue usado tras el sismo en Amatrice en el 2016, llevado a las ruinas y escombros para que husmeara y ayudara a encontrar a víctimas. Además había colaborado en otros rescates de gente desaparecida.
La legisladora Michela Brambilla dijo que alberga esperanzas de que la muerte de Kaos llevará a la aprobación de una ley que ella propuso hace poco. El envenenamiento de perros es algo común en Italia.
Tres ministros del gabinete se unieron a los llamados de castigos más estrictos. "La muerte de Kaos ha afectado la conciencia del pueblo italiano", dijo Brambilla.