Independiente amagó con arrollar a Olimpia pero fue de mayor a menor y debió conformarse con una victoria por 1-0 en el partido de ida de la serie de octavos de final de la Copa Sudamericana que se definirá la semana próxima en Asunción.
En el primer tiempo del partido jugado en el estadio Libertadores de América, Independiente debió abrir el marcador temprano porque antes de los 43 minutos, cuando llegó el gol de Juan Manuel Trejo, había avisado con dos remates en un mismo palo y el juego de rotación y desmarque en el medio.
También el equipo local aprovechó las deficiencias que tuvo Olimpia por el sector izquierdo de su defensa y Gustavo Toledo, Benítez o Vera encontraron en esa zona el lugar desde donde lanzar los centros para la entrada de los atacantes.
Olimpia intentó manejar la pelota a través de Juan Manuel Salgueiro pero sólo llegó por un remate de larga distancia y sin provocar susto alguno.
Hasta que falló el relevo en el sector izquierdo de la defensa de Olimpia cuando Vera y Candia saltaron y se molestaron, y el rebote lo tomó Benítez que, sin marca, desbordó y tiró el centro para la llegada de Trejo, que le cambió la dirección a la pelota para el 1-0.
En el segundo tiempo Independiente auguró con mantener el domingo. Benítez, la figura del partido, se conectó un par de veces con Rodríguez y Vera, tirándose atrás, metió un par de pases filtrados, uno perfecto hacia Benítez que no pudo cerrarse a tiempo.
Francisco Arce, el técnico de Olimpia, sacó a Salgueiro y metió a Alejandro Silva, que le dio menos pausa y más movilidad, al tiempo que Independiente cedió terreno.
Para ese entonces Independiente no fue el mismo, se le complicó el traslado en el medio y para colmo Méndez se mandó una de las suyas pegándole un golpe con el brazo a Robert Piris y el brasileño Heber Lopes lo echó directamente, con lo cual no podrá jugar en la revancha.
El triunfo y haber evitado que Olimpia marque un gol de visitante es el bagaje de ventaja con el que Independiente irá a Asunción aunque el resultado parece corto.