La ansiedad va en aumento y los jugadores de Independiente Rivadavia lo sienten en la piel. Saben que están ante un desafío importante. Una victoria esta tarde ante Almagro en José Ingenieros cotiza en dólares por la sencilla razón de que oficiaría de punto de inflexión en la incipiente campaña del equipo dirigido por José ‘Pepe’ Romero.
En estas dos primeras fechas del certamen de la Primera B Nacional, el Azul del Parque fue una de cal y otra de arena. Comenzó con todo ante Nueva Chicago, al que pudo haber goleado en un primer tiempo de alto vuelo en Mataderos, pero defraudó ante San Martín de Tucumán en el pálido 0-0 en el Gargantini.
Por eso, la consigna para el compromiso de esta tarde no es otra que volver a ser aquél equipo de los primeros 45’ ante Chicago y traerse para Mendoza un triunfo que otorgue confianza para ir en busca del objetivo que persigue desde que juega en la segunda categoría del fútbol argentino: el ascenso a Primera.
Claro que la tarea no será para nada accesible. Almagro, que perdió los dos primeros encuentros en este campeonato (ambos 1-0, ante Brown de Adrogué y Ferro) está totalmente urgido de un éxito que lo saque de los últimos puestos.
Y si bien faltarán otras 22 fechas para el final del campeonato, el encuentro también es valioso para la pelea en la zona baja de los promedios. Teniendo en cuenta que los últimos 6 equipos descienden a B Metro o Federal A (según afiliación a AFA), el Azul tiene siete elencos por debajo y Almagro se encuentra tres lugares por encima. El plantel leproso llegó ayer a Buenos Aires y por la tarde se movió en el predio de Retiro. En el banco de suplentes estarán: Adasme, Sergio Rodríguez, Trombetta, Franco Negri, Disanto, Hernán Gautier y Strahman.
