Viene derecho. El equipo logró la regularidad que pretendía y está a escasos noventa minutos de poder conseguir el objetivo que se planteó cuando arrancó este largo campeonato de la Primera B Nacional. Y para Independiente Rivadavia no hay mañana. La oportunidad por la que tanto luchó está al alcance de sus manos. No solamente porque enfrenta a un equipo que ya no pelea por nada, sino también, porque ganando esta noche, la Lepra habrá conseguido mantenerse en la categoría sin importar lo que hagan en sus respectivos últimos partidos los rivales que también pelean la tabla de abajo.
Es esta noche (21.30) la chance inmejorable para espantar los fantasmas. Ante un Gargantini que seguramente lucirá a pleno, el equipo de Alfredo Jesús Berti será local de un Atlético Paraná que en la próxima campaña jugará en el Torneo Federal A. Con todo eso a favor, el Azul sabe que no puede fallar. Está todo dado para que la meta no se escape después de las 23.30 cuando Pablo Echaverría se lleve el silbato a su boca y decrete en final del partido. Y ¿si termina en pardas? En ese caso dependerá de los resultados que obtengan otros implicados en la lucha por quedarse en la categoría. Lo cierto es que en esta fecha la Lepra puede quedar a salvo.
Una gran remontada. Independiente sumó 25 de los últimos 30 puntos que disputó. Esa gran racha le permitió abandonar el puesto 22 de la temible tabla de los promedios y, como el resto de los competidores de esa zona roja fueron dejando puntos en el camino, todo resultó redondito para el equipo mendocino. Pero esas matemáticas pueden seguir mejorando, algo que antes de la llegada de Berti era impensado porque la Lepra alternaba más empates y derrotas que triunfos, lo que realmente necesitaba.
10 juegos sin derrotas es lo que acumula Independiente Rivadavia jugando en el Bautista Gargantini, producto de cuatro triunfos y seis empates.
Entonces para empezar a pensar en lo que viene, esta noche tiene que ganar. De esa forma empezará a despedir una temporada, cuya segunda parte, fue muy elogiable para este plantel leproso, el cual tuvo en el cambio de timón (Berti por Martín Astudillo), una de las claves para disfrutar de un presente muy bueno, tanto en lo futbolístico como en los números que le permiten ocupar el cuarto lugar en la tabla de posiciones.
Otro factor importante que tuvo Independiente para la remontada, fue que logró el equilibrio necesario del medio hacia atrás. Basta con ver los números para explicar tal concepto. En los últimos cuatro partido no recibió goles, y de doce puntos obtuvo diez.
Así continúa la fecha 45
Mañana se enfrentarán Los Andes-Crucero del Norte (15.35), Santamarina-Villa Dálmine (19) y Boca Unidos-Brown de Adrogué (20). En tanto el domingo, la programación cuenta con: Flandria-Douglas haig (15), Argentinos-Instituto (15), Almagro-All Boys (15.30), Central Córdoba- Brown -PM- (11), Chicago-Chacarita (15.30) y Gimnasia de Jujuy-San Martín de Tucumán (17), culminando el lunes con Juventud Unida-Sportivo Estudiantes (21.05).
