Apuntes de una batalla perdida para Independiente Rivadavia

La tabla de posiciones y la de promedios indicarán que "La Lepra" sumó un punto en Floresta. Los azules tendrán que ser sinceros consigo mismos y entender que ante All Boys se tocó fondo.

Apuntes de una batalla perdida para Independiente Rivadavia

A - El rival

Cuerpo técnico y futbolistas sabían que el encuentro ante All Boys era una de las seis o siete finales que Independiente Rivadavia tendrá por delante ante rivales directo. A partir de ahora, en esta segunda parte de la competencia, estos mano a mano comienzan a valer "realmente" seis puntos porque se suma por un lado y se le descuenta a la vez al que lucha con vos para quedarse.

Se pensó como una final, se planificó como una final; así los manifestaron todos los protagonistas. Sin embargo nada salió bien. Entonces algo extraño sucedió en el camino y es aquí donde debe estar el primer punto de la autocrítica real y fuerte que debe hacerse el plantel y el entrenador. ¿Realmente para todos se pensó All Boys como la primera final en la lucha por la permanencia? Y si es así, ¿Tan mal te pueden salir las cosas en un duelo con fuerzas similares?

La coincidencia da la peor presentación de Independiente justo en un partido tan importante como el de All Boys es un interrogante sin respuesta. O mejor dicho, el veredicto debe salir de esa charla puertas adentro que seguramente se hará esta semana. Sí, se sumó un punto. Pero en cancha, se perdió por goleada. Que el árbol no tape el bosque; es lo peor que le puede suceder a Independiente en este momento en el que el torneo comienza lentamente a entrar en etapa de definiciones. Se perdió la primera final. Quedan cuatro o cinco por delante. Hay tiempo pero esto no se puede volver a repetir.

B - El mediocampo

Astudillo dejó bien plantado sus principios desde que arrancó como entrenador. Se puede estar de acuerdo o no, pero lo que sí no se puede hacer es poner en tela de juicio sus convencimientos: es consecuente entre lo que dice y lo que expresa su equipo dentro de un campo de juego. Los riesgos que asume son en pos de un objetivo claro y que el equipo lo entiende bien pese a que durante muchos lapsos de partido no lo interpreta con corrección. Y esos riesgos, que se entienden como “sanos” porque están fundamentados en el puntilloso trato del balón, pueden tornarse nocivos como ante All Boys.

Futbolistas talentosos con la pelota en los pies puestos a disposición de un desgaste de recuperación de balón no siempre alcanza para justamente lograr ese cometido: quedarse con la pelota. Independiente, en Floresta, sólo recuperó la pelota en los anticipos de Yeimar y Rodríguez. Cuando lo anticiparon a Yeimar, All Boys logró el 2-0. Es caminar con la cornisa todo el tiempo. Se entiende en condición de local donde los rivales, en su mayoría, proponen poco.

Pero en condición de visitante evidentemente el equipo necesita un futbolista que se mueva con mayor soltura en la fricción, el roce. De lo contrario, siempre quedarán expuestos los centrales y, ocasionalmente, los laterales. Vázquez se paró detrás de Dolci-Montero y se hizo un festín. Sí, los movimientos defensivos del mediocampo fallaron; es cierto. Pero con un hombre más de quite, quizá, esta situación podía evitarse. Los volantes ofensivos de All Boys terminaron con los tobillos impecables. ¿Se entiende, no?

C - Cardozo de una pierna, adentro

Diego Cardozo es uno de los futbolistas más desequilibrantes que tiene el plantel y, quizá, uno de los más talentosos. Está en bajo nivel, no ha logrado hacer pesar su principal virtud que es el desborde por afuera, se muestra inconexo y sólo en un costado de la cancha durante lapsos importantes del partido.

Está lejos de ser el Cardozo que fue a buscar la dirigencia en el inicio de la temporada. Sin embargo, así y todo, debe estar dentro del campo de juego. Marcó tres de los cuatro goles que anotó el equipo en este 2017 y es tener en cancha una esperanza latente de que algo bueno puede suceder en algún momento. Sin él, no hay esperanza. Sus bajos rendimientos llevaron a que en varias oportunidades sea la primer cambio de Astudillo. Pero ni Cerutti, ni Adrián Fernández en la primera mita de torneo, ni Montero, ni Nacho Irañeta (que también supieron ser alternativas del ex Atlanta) son capaces de sostener la ilusión de que algo positivo puede surgir de ese andarivel izquierdo.

De hecho uno de los desesperados pedidos del cuerpo técnico como refuerzo era un volante por izquierda. La muestra más fiel fue en Floresta. El Cardozo deslucido, y casi sin aire en sus pulmones, sacó un zurdazo de más de 35 metros para que Independiente sumara un punto clave. Deberá recuperar su nivel, sin embargo, así y todo hoy es “intocable”.

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