Independiente, que viene de transcurrir un año en la B Nacional y que hoy lucha por recomponer su imagen deportiva y financiera, vivió hace 50 años uno de los momentos más gloriosos de su historia, al ganar su primera Copa Libertadores de América.
Fue el 12 de agosto de 1964, luego de imponerse 1-0 en la revancha de la final de la quinta edición del torneo, que por aquel tiempo se llamó "Campeones de América" (tomó su actual nombre en 1965) ante un aguerrido equipo de Nacional de Uruguay.
El "Rojo" había conseguido en el partido de ida un esforzado empate sin goles en Montevideo ante un equipo uruguayo que tenía a recios zagueros, propensos al juego brusco, como Emilio "Cococho" Alvarez, aquel moreno de piernas chuecas fallecido en el 2010, o Edgar Baeza.
Ese equipo de Nacional, que había salido campeón de América en la edición anterior, también contó en la primera fase del torneo de 1964 con el aporte del ex goleador de San Lorenzo José Francisco Sanfilippo, que se fracturó una pierna en un amistoso, poco después de las semifinales ante Colo Colo de Chile.
También estuvieron en el "tricolor" dos jugadores vinculados a la historia de Independiente: Vladas Douksas (estuvo en 1960) y José "Pepe" Urruzmendi (jugó en 1968).
En el segundo partido ante Nacional, Independiente logró el triunfo en su estadio de la "Doble Visera" de Avellaneda por 1-0 con gol de Mario Rodríguez, aquel delantero que había llegado de Chacarita Juniors junto a Raúl Savoy.
Esa dupla marcó la mayoría de los goles del equipo que se consagró campeón del fútbol argentino en 1963. Con ese título, el "Rojo", siete veces campeón de América, llegó a la competencia sudamericana.
Hasta entonces habían participado de aquel torneo de campeones San Lorenzo, que fue semifinalista; el mismo Independiente, que llegó a cuartos de final; Boca, que había tenido la mejor clasificación al perder la final ante el recordado conjunto brasileño del Santos de Pelé, y Racing, que no pasó de la fase de grupos ante Sporting Cristal de Perú y Nacional de Uruguay.
Independiente era dirigido por el cordobés Manuel Giúdice, un adelantado en cuestiones del manejo de estrategias, como lo fue también en su momento Osvaldo Zubeldía en Estudiantes de la Plata y contó con una excelente preparación física a cargo del profesor Manuel González García.
Aquel equipo de Avellaneda tuvo una notable conjunción de técnica y coraje, demostrando su juego tanto de local como visitante, y dio origen a lo que después se denominó como la "mística" de Independiente, con gestos como el recordado saludo hacia las tribunas antes de los partidos con los jugadores en fila y los brazos en alto, encabezados por el capitán Jorge "Chivita" Maldonado (fallecido en el 2012).
El equipo de Avellaneda contó buenos jugadores surgidos en sus divisiones inferiores como Miguel Angel "Pepé" Santoro, Osvaldo Mura y Raúl Bernao, más el aporte de figuras ya consagradas como el uruguayo Tomás Rolan y Roberto `Pipo` Ferreiro y Juan Carlos Guzmán, un zaguero de juego atildado que había llegado de Chacarita.En la fase de grupos, Independiente le ganó 4-0 a Alianza Lima de Perú y en la revancha, igualó 2-2. Luego superó de local 5-1 a Millonarios de Colombia, equipo que no se presentó a jugar el desquite.
Por las semifinales, el "Rojo" debió enfrentar a Santos, al que había goleado 5-1 en un amistoso jugado en febrero de 1964 con Pelé y sus figuras Mengalvio, Coutinho, Pepe y Dorval, que no estuvieron en los partidos de Libertadores.
Sin embargo, el equipo paulista era un rival de temer pero Independiente se impuso en la ida de manera brillante, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, por 3-2, con tantos de Rodríguez, Bernao y Luis Suárez.
En la revancha, disputada en Avellaneda, volvió a ganar 2-1 con goles de Miguel Angel Mori (que luego pasaría a Racing donde fue campeón en 1966) y Rodríguez.
En lo sucesivo, vendrían las finales con Nacional y el título de Campeón de América, que le permitió jugar ante Inter de Milán por la Copa Intercontinental, que no pudo conseguir.
