El temor del descenso está latente. El tiempo se acaba e Independiente está cada vez más necesitado de puntos. Para bajar los ánimos y poder resguardar a sus dirigidos, Américo Rubén Gallego tomó la decisión de entrenarse toda la semana en el predio de la AFA, en Ezeiza. El que también apoyó al plantel y al cuerpo técnico fue Javier Cantero, el presidente del club, que, en la primera práctica tras el domingo de descanso, dijo presente y se reunió con los referentes.
Tras la dura derrota con All Boys, los Rojos quedaron en zona de descenso, junto a San Martín (SJ) y Unión (SF). Ahora, el “Tolo” y sus dirigidos deben enfocarse en una sola misión: sumar, sumar y sumar. La primera medida para cambiar la mentalidad del equipo fue dejar el predio de Villa Domínico, donde se entrena habitualmente, por el campus de la AFA.
Allí, desde temprano, se desarrolló el primer entrenamiento de la semana, donde Cantero, el máximo dirigente del club, acompañó al plantel, en forma de respaldo ante esta difícil situación. Luego de la práctica, el presidente se reunió con Gallego, Enrique Borrelli y los referentes del plantel: Daniel Montenegro, Fabián Vargas, Cristian Tula, Luciano Leguizamón y Osmar Ferreyra, además estuvo Ernesto Farías, que participó pocos minutos. Según pudo trascender, en la charla hubo una fuerte autocrítica de todas las partes: “Todos somos culpables”, habría sido la conclusión.
¿El acuerdo? “Ahora, a mirar para adelante”. Además, se tomaron algunas medidas administrativas: por ejemplo, se comenzará a concentrar dos días antes del partido, en el predio de la AFA, en lugar del hotel Madero.
El próximo rival de los Rojos será Unión (SF), el viernes, en el Libertadores. Para ese encuentro, Gallego no podrá contar con Claudio Morel Rodríguez, expulsado ante el Albo, y Jonathan Santana, que llegó a la quinta amarilla. La buena noticia es la casi segura presencia de Vargas, que pese a la molestia que sufrió el último partido, avisó por Twitter que llegará sin problemas.