Independiente de Avellaneda
, que afronta una grave crisis por su delicada situación con el promedio del descenso, llevó a cabo un entrenamiento al mando de su técnico
Américo Rubén Gallego
a puertas cerradas y una con fuerte custodia policial en el estadio Libertadores de América.
El plantel del Rojo quedó concentrado anoche tras su igualdad ante Unión de Santa Fe (1-1), como local, y esta mañana se trasladó hasta su cancha en Avellaneda para practicar, algo que no es habitual al día siguiente de un cotejo.
La igualdad de anoche ante un rival directo en la puja por permanecer en la categoría, motivó la furia de los simpatizantes que protagonizaron incidentes una vez culminado el encuentro.
Por tal motivo, hoy se diagramó un importante operativo de seguridad para este entrenamiento "sorpresa".
Luego del cotejo en el Libertadores, Gallego decidió suspender la conferencia de prensa y en el vestuario le comunicó a los jugadores que hoy a la mañana iban a tener un nuevo entrenamiento, por lo que las versiones de que el `Tolo` les iba a anunciar su alejamiento corrieron rápido por los pasillos del estadio.
Según trascendió, el director técnico puso a disposición su renuncia, pero le fue rechazada por el presidente Javier Cantero, quien esta mañana estuvo en el entrenamiento junto al secretario general del club, Pedro Larralde.
Independiente, en zona de descenso con un promedio de 1,115, visitará el domingo 21 de este mes a Atlético Rafaela (1,261), otro que pelea por evitar la pérdida de la categoría, en el marco de la décima fecha del Torneo Final.