Independiente tiene, además de empatar, otro factor común: juega mejor un tiempo que otro. Ya le pasó en Atlético Paraná, contra Brown de Madryn o con Central Córdoba de Santiago del Estero.
Ayer se volvió a repetir esta constante. La Lepra jugó una muy floja primera parte, donde el local, que tenía el debut de Christian Bassedas como entrenador, fue el amplio dominador y se puso arriba a los 18 minutos luego de un centro de Villoldo que no alcanza a despejar la defensa Azul y la pelota le quedó a Miña, quien con un remate seco vencía a Aracena. Panorama oscuro.
El complemento iba a ser distinto desde el minuto cero. Se quedaban en camarines tras el entretiempo dos peso pesados como Cardozo y Curuchet para que salten al campo de juego Quiroga y Cerutti.
Y la Lepra iba a ser otra. Mejoró claramente su imagen, logró el empate por medio de un tremendo centro de Maidana que cabeceó Gautier y minutos más tarde Lobo Medina iba a expulsar al central Ortiz para dejarle un panorama más que favorable al elenco mendocino.
Pero no pudo ser. Fue empate nomás (el séptimo en ocho partidos disputados en el 2017) y fue despedida para Astudillo. A barajar y dar de nuevo, Lepra.