Cinco años después de iniciada la investigación, el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y su familia deberán prestar declaración indagatoria en el marco de la investigación por el delito de enriquecimiento ilícito.
El juez Sebastián Casanello hizo lugar a los reiterados pedidos del fiscal de la causa, Carlos Rívolo, para que el ex funcionario kirchnerista responda sobre el origen y el incremento de sus bienes de los últimos años. La indagatoria de Jaime se llevará a cabo el 26 de noviembre. En un principio se había programado para un día antes, pero sus abogados se presentaron ayer para pedir una prórroga.
Más allá de las especulaciones, la defensa de Jaime informó en el juzgado que el 25 era feriado. Finalmente, el magistrado decidió fijar la audiencia para el día siguiente, bien lejos de las elecciones primarias.
Así, la situación procesal de Jaime recién se definirá luego de la feria judicial de enero, luego de varias apelaciones, informaron fuentes judiciales con acceso a la causa.
El fiscal Rívolo acusó a Jaime de haberse enriquecido de manera injustificada por, al menos, seis millones de pesos y de haber comprado, mediante testaferros, un avión privado valuado en cuatro millones de dólares y un yate valuado en un millón de dólares. El caso estuvo en manos del juez Norberto Oyarbide y este año recayó en el juzgado de Casanello.
El ex funcionario kirchnerista (dejó el cargo en 2009) está procesado, además, por la tragedia de Once. Esa causa está en manos del Tribunal Oral N° 2, que debe poner fecha de inicio del proceso.
Jaime tiene otros dos procesamientos por recibir dádivas, es decir, por haber recibido regalos a cambio de medidas administrativas. En una de ellas está acusado de vivir en departamentos donde la empresa que administra la terminal de ómnibus de Retiro le pagaba el alquiler, y en otro está acusado de realizar vuelos privados gratuitos pagados por las empresas de transporte a las que debía controlar.
El 3 de septiembre pasado, la Justicia cordobesa lo condenó a seis meses de prisión en suspenso por el delito de sustracción de documentos por un episodio que ocurrió en 2010, durante un allanamiento en Carlos Paz.
Además de Jaime fueron citados a indagatoria sus familiares más cercanos: sus hijas, Romina, Julieta y Gimena, y su hermano Daniel Jaime. Asimismo, fueron citados la ex esposa de Jaime, Silvia Reyss, las hijas de ésta, Agostina y Lorena Jayo, y la ex suegra, María Pfaffee.
Según determinó la investigación, a todos ellos les fue muy bien durante los años en los que Jaime repartía subsidios al transporte y decidía quién hacía la obra pública ferroviaria en la Argentina. Casi todos aumentaron su patrimonio sin la debida justificación. Pfaffen tiene más de 80 años y vive en Río Gallegos. Un empresario cercano a Jaime le compró una casa de fin de semana en San Isidro. Ella intentó justificarlo con la facturación de un taxi que explotaba su marido.
En la causa ya declaró el contador de la Corte Suprema Héctor Roccatagliata, quien dijo que son "apreciables" las diferencias en el movimiento patrimonial del ex funcionario e "injustificable" su crecimiento.