El traumatólogo Marcelo Macarrón fue indagado ayer como "instigador" del crimen de su esposa Nora Dalmasso, cometido en noviembre de 2006 en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, luego de que la fiscalía cambió su imputación y consideró que se trató de un "homicidio por encargo".
El viudo, vestido con un saco oscuro con un prendedor dorado y una camisa clara, se presentó ayer al mediodía en los tribunales de dicha ciudad del sur de la provincia de Córdoba junto a abogado defensor Marcelo Brito, tras ser citado a indagatoria por el fiscal de la causa, Luis Pizarro.
Durante la diligencia, que duró unos 20 minutos, Macarrón (58) fue notificado formalmente de que la fiscalía recaratuló el hecho y ahora lo imputa de "homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria", aunque el agravante del "vínculo" se mantiene.
El viudo no realizó declaraciones a la prensa al llegar ni al retirarse de los tribunales mientras que su abogado sí brindó algunos detalles al finalizar la audiencia: "Mi representado ha sido citado para prestar declaración".
El letrado también se quejó de que "el proceso mediático" al viudo "supera largamente al proceso real" que lleva adelante la Justicia y, en ese sentido, dijo que ciertas informaciones difundidas recientemente por los medios le causaron "estupor", razón por la cuál prefirió no aportar mayores datos sobre lo ocurrido.
Macarrón es el único imputado que hay en la causa y pese a que se lo acusa de uno de los delitos más graves previstos en el Código Penal, permanece en libertad. "Hemos descartado la hipótesis de autor material, aunque Macarrón sigue siendo investigado como instigador", precisó el fiscal Pizarro y aclaró que el sospechoso "se abstuvo de declarar".
El instructor judicial se encuentra al frente del expediente desde 2017 y dijo ayer que "no se descartan" más imputaciones, ya que se refirió a la posibilidad de que terceros hayan tenido algún tipo de participación en el crimen de Dalmasso.
"Desde septiembre del año pasado hasta ahora se ha llevado una tarea investigativa, una tarea de análisis de toda la prueba que había y la recolección de pruebas nuevas", sostuvo Pizarro.
El funcionario judicial también aclaró que el homicidio calificado prescribe a los 15 años y que "se interrumpió" la prescripción con la imputación a Macarrón, en marzo de 2016, por lo que la investigación puede continuar hasta principios de 2031.
El anterior fiscal, Daniel Miralles, fue quien acusó al viudo del "homicidio calificado por el vínculo" de su esposa en base al hallazgo de su semen en el cuerpo de la víctima. En aquella oportunidad, Macarrón pagó una fianza de tres millones de pesos que le permitió estar en libertad mientras continúa el proceso judicial.
Sin embargo, el nuevo fiscal elaboró una nueva hipótesis del hecho y apuntó a un crimen por encargo con intereses económicos de por medio. Apenas trascendió que Pizarro seguía esta pista, el abogado Daniel Lacase, amigo del viudo y quien fuera vocero de la familia al comienzo de la investigación, se presentó a principios de este mes en la fiscalía para ponerse a disposición y colaborar.