Las cortinas de cristal son una opción cada vez más de moda. No solo permiten ganar metros en los espacios, sino que garantizan el ingreso de luz natural. Suelen ser colocadas estilo hoja lo que las hace más sencillas al abrir y cerrar y son más cómodas.
Es una tendencia que, poco a poco, se está imponiendo al igual que sucediera hace unos años con las mamparas de vidrio. Estas cortinas se colocan en las terrazas y balcones para así sumar un nuevo ambiente en el hogar y… ¡qué ambiente! Usar el vidrio para tu casa es una opción con la que ganarás en calidad y diseño para que luzca de la mejor manera posible.
En cuanto al diseño, se tratan de láminas de vidrio templado que pueden ser de diferentes colores o transparentes. Tienen gran eficiencia energética, con ellas resulta más fácil regular la temperatura del hogar colaborando también a ahorrar dinero.
Mediante la instalación de las cortinas de cristal para terrazas también conseguiremos proteger a la vivienda de efectos climáticos como el viento o la lluvia, y del ruido y la suciedad.
Se trata de la mejor opción en cuanto al impacto visual del edificio pues su instalación no variará el aspecto de la fachada del mismo. Además, aporta una gran sensación de amplitud, confort y comodidad mientras disfrutamos de la gran visibilidad panorámica que nos ofrece.
En cuanto a su instalación, no necesita realizar ningún tipo de obra, de manera que se instala con una gran rapidez. Además, al no requerir obra resulta una opción muy asequible para todos los bolsillos.
¿Cómo funcionan?
Las cortinas de cristal tienen un funcionamiento muy dinámico y sencillo que hará que se puedan abrir y cerrar sin casi esfuerzo, algo que nos facilita el día a día; y es que no se trata de paneles fijos, pueden abrirse para ventilar sin problema alguno.
Los paneles de vidrio se plegarán, dependiendo de su sistema de apertura/cierre, de forma sencilla y suave para facilitar, además de la apertura, su limpieza. Los carriles o guías inferiores permiten que los paneles se deslicen sin tener que esforzarnos demasiado, ya sea para abrir o para cerrar.
Ahora que conocés este sistema, ¿qué te parecen? ¿Te animás a tenerlo en casa?