El "niño" es Joe Whale y es un gran aficionado al dibujo. En más de una ocasión fue castigado por sus profesores por no prestar atención y dibujar en el medio de la clase.
Pese a los reiterados llamados de atención de los docentes, los padres siguieron impulsando la pasión del niño y lo inscribieron en clases de arte para que pudiese explotar al máximo su cratividad.
Una maestra de Joe se vio sorprendida por el arte del niño y le permitió pintar su propia pared para que la usara como un lienzo blanco para plasmar su arte. "Su profesora nos preguntó si podía subir su trabajo a Instagram? para que todo el mundo lo viese. Fue entonces cuando nos llamó para decirnos que un restaurante estaba interesado en sus dibujos", explicó el padre del niño.
Después de un tiempo y que los dibujos de Whaley ganaran popularidad en las redes sociales, el restaurante "Number 4" de Shrewsbury decidió que el pequeño decorase todas las paredes del establecimiento.
En su perfil, cada vez que "The Doodle Boy", como se hace llamar Joe, sube una foto recibe cientos de comentarios apoyándolo y animándolo a que siga con diseños. Algunos le dejaron mensajes tales como: "Amo tu trabjo. Eres un gran dibujante. Buen trabajo. Besos desde Francia" o "Eras fantástico!!!", "Tienes un talento increíble, sigue trabajando así".
Joe tiene una cuenta de Instagram con más de 24 mil seguidores donde comparte sus obras de arte y además, vende camisetas y otros artículos de marchandising con sus diseños.