Elizabeth Amoaa vive en Walsall, Inglaterra y fue diagnosticada con útero didelphys en 2015, después de soportar años de terribles dolores menstruales.
Desde pequeña fue asistida en hospitales con calambres estomacales y sangrado abundante, pero los médicos la diagnosticaron erróneamente con fibromas uterinos. Los fibromas son crecimientos no cancerosos en el útero que causan síntomas similares. Le dijeron que en esas condiciones tenía pocas posibilidades de convertirse en madre.
Pero Elizabeth, que es de Ghana pero se mudó al Reino Unido desde Francia en 2003, logró quedar embarazada en 2010 de su hija Rashley.
La joven contó que los médicos no pudieron detectar que tenía dos vaginas, dos cérvix y dos úteros durante todo el embarazo, a pesar de llevar a cabo decenas de escáneres.
El útero didelphys, que es lo que ella tiene, ocurre cuando dos tubos más pequeños no se fusionan en un solo útero, sino que crecen en dos estructuras separadas. La condición aumenta el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro y sangrado durante el embarazo.
Solo pudo ser diagnosticada correctamente en 2015 después de abortar involuntariamente a su segundo hijo, cuando los médicos realizaron una resonancia magnética para ver qué salió mal.
Ella dice: "Fue un shock, querés respuestas a tu salud, pero eso no era lo que esperaba. Nunca había oído hablar de alguien nacido con un útero doble, luego, en 2016 descubrieron que también tenía dos cérvix y dos vaginas".
Hablando de su primer embarazo, dijo: "Fue un embarazo desafiante, estaba sangrando, me desmayaba y me sentía cansada. Los médicos pensaron que era un embarazo ectópico, ya que no sabían que tenía un útero doble, y yo tampoco. Me dijeron que me preparara para lo peor, ya que la condición a menudo es fatal para el niño".
Durante su embarazo, el doble útero significaba que los médicos a veces se encontraban escaneando el incorrecto. Elizabeth dice que muchas veces los médicos la escanearon y no podían encontrar a su beba Rashley porque estaban escaneando el útero equivocado.
Ella agrega: "El día que nació mi hija fue un milagro porque durante el embarazo no se sintió real. Me habían dicho que era infértil, así que cuando quedé embarazada fue una gran sorpresa".
En 2015, finalmente, se le diagnosticó útero didelphys después de una resonancia magnética. También se reveló que la madre tenía endometriosis en etapa cinco, un trastorno doloroso donde el tejido uterino crece fuera del útero.
Elizabeth quedó embarazada nuevamente en 2017, pero tuvo un llamado "aborto involuntario silencioso", un aborto espontáneo sin sangrado, a los cuatro meses y tuvo que someterse a un aborto con medicamentos y la evacuación del útero para extraer el feto.
Ahora Elizabeth viaja a su Ghana natal varias veces al año para compartir su conocimiento en comunidades donde hablar de temas ginecológicos aún puede ser tabú.
A raíz de su aborto espontáneo, decidió establecer Speciallady, una organización dedicada a educar a mujeres y niñas sobre las condiciones ginecológicas.
Ella dijo: 'Siempre digo que Speciallady es mi segundo bebé. Quiero ser la voz de los que no tienen voz para todas las mujeres que están experimentando síntomas como los que yo tuve. Mi condición significa que tengo un alto riesgo de cáncer cervical o de ovario, así que decidí que quería vivir mis sueños".