Un año pasó desde que partió el memorable Robin Williams. Tiempo en el que su familia no paró de pelearse por la herencia. Ahora el botín es su colección de bicicletas, libros y objetos de arte.
Es la viuda de Robin Williams, Susan Schneider Williams, y los hijos, Zachary,Zelda y Cody Williams quienes no paran de pedir a sus abogados que intervengan.
“Respecto a las pertenencias personales, hemos estado trabajando muy duro a través de mediación y otros procesos para arreglar esos asuntos, pero aún quedan temas pendientes”, dijo el letrado de Susan, James Wagstaffe, según Associated Press.
Williams partió el 11 de agosto luego de suicidarse. Tenía Parkinson. Antes de eso era un gran ciclista y amante de las bicicletas.
Es la abogada de sus hijos, Meredith Bushnell, quien puso palos en las ruedas. Ella dice que no le corresponden estos objetos a la viuda. Deberán definirlo antes del 9 de septiembre. ¿Qué diría el comediante?