Por lo general, las muestras de arte se caracterizan por un hilo conductor común: apreciar al máximo y detenidamente la obra, desde cualquier ángulo; pero solamente con la vista.
De hecho, muchas veces suele haber hasta un cordón que restringe hasta ese límite el acercamiento físico máximo. Pero poder acariciarla y palparla se convierte en una especie de utopía.
Pues bien. Todo lo contrario es lo que propone la muestra Arte para Ciegos, que desde el miércoles y hasta el próximo jueves tiene lugar en las Salas de Arte Libertad (Guaymallén); con entrada libre y gratuita. Se trata de la exposición de trabajos de artistas mendocinos, que invitan a disfrutar de experiencias multisensoriales donde la visión no es el sentido que prima. En total son 47 los trabajos expuestos, y que están a la vista de los asistentes; pero también invitar a ser recorridos con las manos y hasta a introducirse en su interior para vivirlos.
"Es la sexta edición de la muestra, que comenzó en 2011. El ideólogo fue el artista Mario Dell'Inocenti, un prestigioso artista dedicado al patrimonio y al ambiente del arte; y es una idea de vanguardia desde hace 8 años. En 2016 se le dio una impronta institucional y se decidió que se haga todos los años", destacó el director de protocolo del Concejo de Guaymallén y uno de los encargados de la muestra, Gustavo Balbarrey; quien indicó que a partir de este año el certamen lleva el nombre de Dell'Inocenti en homenaje al referente que falleció en agosto de 2018. La iniciativa dentro del Concejo para institucionalizar la actividad fue de su presidenta, Evelin Pérez.
"Ya llevamos 10 muestras organizadas en total. Trabajé como maestra en la escuela Helen Keller durante 16 años y un día fui a una muestra de Mario Dell'Inocenti y le conté que trabaja con chicos serios, y que hacíamos trabajos. Le encantó la idea, por lo que lo invité a una clase y vivió como se trabajaba; con temperaturas y texturas. Entonces nos incitó a participar de una muestra que se iba a hacer en las Salas Libertad", rememoró a su turno la maestra plástica especializada en discapacidad Ana María Toledo, otra de las ideólogas de la muestra, remontándose a los inicios en 2009.
Susana Peralta fue integrante del jurado y es ciega desde hace 13 años. "No soy artista, mi hermana lo es. Pero yo soy una privilegiada. Como jurado, tuve todo el tiempo para disfrutar el arte. Fue una experiencia bellísima, llegás a sentir hasta la tierra que acumula la obra. Algunas me generaron mal humor; otras, sensaciones en el estómago. Hay una lluvia de cintas en la que sentís pasar el viento, y es la misma sensación de una lluvia de montaña. Me dejó en silencio", confesó la mujer, quien también celebró estos espacios en el arte. "Es un acceso bondadoso a nuestros sentidos. Yo tengo una hermana que es artista plástica y que siempre me dice: '¡Cuidado, no toques!'. Acá es todo lo contrario, podés meter mano y entra todo lo lúdico. Sentís que estás en tu mundo", destacó.
Convocante
Según destacó Balbarrey, desde la primera edición hasta la actualidad la muestra Arte para Ciegos ha ido creciendo en convocatoria, no sólo en cuanto a asistentes, sino también en cuanto a participantes. "El año pasado se presentaron 43 artistas con sus obras, y este año ya fueron 47. Lo interesante es que los artistas van rotando, van creciendo. Son muy interesantes los salones de arte para ciegos, han tenido un gran impacto", destacó el director de Protocolo del Concejo Deliberante, quien agregó que las composiciones de los artistas para las personas ciegas "trasciende los límites que conocemos".
En las últimas dos ediciones (2017- 2018) participó con su obra un artista ciego. Sin embargo, este año no pudo hacerlo. "Cuando descubren y pueden 'ver' el concepto, se emocionan y agradecen", cerró Balbarrey.
Ana María Toledo, resaltó el espacio y que la sala guaymallina haya abierto las puertas para la muestra. "Las descripciones de los trabajos están en Braille, las reseñas. Para la inauguración fueron algunas personas ciegas y no podían creerlo, estaban muy felices", destacó la profesora Toledo, quien resaltó que disfruta mucho de hacer trabajos de inclusión cultural con comunidades minoritarias.
“Las sensaciones son muy claras, muy vividas. Todas las obras me inspiraron algo. De hecho, me hubiese querido robar algunas”, detalló entre risas Susana Peralta. “Con la obra ‘El Vuelo’, sentí el movimiento. Lo expresé en el cuerpo”, resumió.
Una experiencia distinta
La muestra, otorgó premios a las presentaciones más destacadas y menciones especiales.
Las obras ganadoras fueron la de Paula Blotta, con su obra "Lo Sempiterno" (arte textil – terciopelo) y la de Gisel Romina Manna, una obra mixta denominada "El Respiro".
"Como artista plástica y visual, hacer una obra para este u otro certamen siempre resulta un desafío personal. Pero en el Salón de Artes para ciegos, implica un mayor compromiso de mi parte. Ya que es pensar la obra poniéndome en el lugar del otro, del que la va a disfrutar y reconocer mediante el tacto. En esta obra, el proceso creativo comenzó cuando me encontré con la tela de terciopelo entre mis manos. Cerré mis ojos y comencé a palpar su suavidad y textura, imaginando las posibilidades que ésta me ofrecía. Lo demás se manifestó de una manera lúdica. Es por eso que jugué con pliegues, texturas, con superficies más blandas y otras más duras. Pero el objetivo estaba en que generara 'algo' agradable al tacto y sensual, en todos sus aspectos", sintetizó Paula Blotta.
"Inevitablemente, no puedo separar lo sensorial de lo visual, y es por eso que el resultado obedece a ambas propuestas. Si bien la experiencia es distinta y la propuesta artística fue creada para personas ciegas; es una obra que puede ser apreciada y percibida de ambas maneras. Lo más importante de esta experiencia, es poder contribuir con un arte que promulga la inclusión y la igualdad de oportunidades. Entender al arte como una herramienta que, no sólo aporta a nuestra cultura, sino que también, puede ser una herramienta social", sintetizó la artista quien agradeció además a a las Salas de Arte Libertad y al Concejo Deliberante de Guaymallén.
