Hinchas argentinos que no poseían entradas para ver el debut del equipo de Alejandro Sabella en el Mundial fueron dispersados hoy en las inmediaciones del estadio Maracaná por la policía local.
Tras alejar a los hinchas del escenario carioca, incluso con gases lacrimógenos, las fuerzas de seguridad, con la presencia de efectivos a caballo y militares, armaron un vallado mucho más férreo y a mayor distancia del Maracaná, de acuerdo al operativo previsto inicialmente.