Incidentes de tránsito y alta mortalidad

La ciudadanía y el Gobierno deben persistir en bajar las estadísticas mortales por incidentes de tránsito. Manejar con precaución y a velocidad moderada son requisitos irrenunciables.

Incidentes de tránsito y alta mortalidad

La provincia de Mendoza no logra estabilizar y disminuir el número de víctimas mortales en incidentes de tránsito. Es muy peligroso lo que está ocurriendo porque da la impresión de que, pese a las campañas de educación vial y algunos esfuerzos gubernamentales al respecto, hay una tendencia al amesetamiento y la abulia en esta delicada materia pendiente.

El mes que acaba de transcurrir -junio- cerró con 21 muertes y, en lo que va del año, contabilizado hasta hace unos días, la cifra total de caídos en calles y rutas ascendía a 127.

Para colmo de males, y aunque cualquier pérdida es muy penosa, el panorama se agrava más porque un gran número de quienes fallecen son jóvenes, como ocurrió unos 10 días atrás en un gravísimo percance en el Parque General San Martín, donde murieron 3 muchachos que prácticamente asomaban a la vida.

Esos números reflejan crudamente una realidad mucho más profunda y angustiante que no se puede revertir.

Que al día de hoy haya más de 120 fallecidos en siniestros viales podría no decirnos mucho si nos quedamos en un plano superficial. Sin embargo, las cifras señalan, a la par, que hay más de 100 familias destrozadas, más de 100 vidas humanas -reiteramos, en su mayor parte jóvenes- con su destino y realizaciones truncas.

Asimismo, se gastan cifras importantes del erario público en atención médica en la recuperación de los siniestrados, que muchas veces requiere de años para prosperar y que es incierta y demanda un costoso equipamiento e infraestructura. ¡Cuánto más valioso sería cuidarnos al manejar y  no atravesar por esos calvarios! Ni hablar de quienes resultan discapacitados luego de un siniestro vial, que deben litigar en interminables juicios, pago de seguros, honorarios de letrados y un sinnúmero de erogaciones que podrían evitarse de modo simple y económico. Insistimos: conducir con sensatez y responsabilidad, y mucho más en atención a que nuestras vías de circulación no son de las mejores, aunque, debe reconocerse, disten de ser obsoletas.

Por otra parte, en los hogares mendocinos se debería debatir intensamente estos problemas, y cuando los jóvenes de la casa parten en planes de diversión nocturna a bordo de un vehículo de la casa o del propio, habría que plantear en el grupo familiar que si manejamos a alta velocidad, y más si hubo ingesta de alcohol, los riesgos se potencian al extremo y la vida pasa a estar en peligro.

Las autoridades de los sistemas de control de tránsito deben exigirse más en su tarea y poner todo de sí para detener el flagelo. El ciudadano común debe incorporarse decididamente a la disciplina del manejo defensivo y los progenitores tienen que tomar más conciencia sobre los peligros que afrontan sus hijos cuando están al volante. El tema tiene que ser debatido y discutido para promover el regreso seguro al hogar.

Todo esto en lo inmediato pero, en el mediano plazo, y como preconizan las Naciones Unidas, figuran intervenciones eficaces que se deben aplicar lo más rápido posible en nuestro medio.

Nos referimos a la incorporación de las características de la seguridad vial en la utilización de las vías de comunicación, la planificación urbana y del transporte; el diseño de carreteras más seguras y la exigencia de auditorías independientes en materia de seguridad vial para los nuevos proyectos de construcción; el mejoramiento de las características de seguridad de los vehículos; el fomento del transporte público; el control eficaz de la velocidad a cargo de la policía y mediante el uso de medidas de descongestión del tránsito; la observancia de leyes que exijan el uso del cinturón de seguridad, del casco y de los sistemas de retención para niños; y la fijación e imposición de límites de alcoholemia a los conductores.

stas son parte de las recomendaciones de las Naciones Unidas, en cuyo seno están corriendo los plazos del Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA