Luis Fermosel - la.fermosel@gmail.com
Nadie arriesga a afirmar algo porque el gobernador electo, Alfredo Cornejo, mantiene un hermetismo absoluto sobre la conformación de su gabinete. Inclusive no hubo acercamientos formales entre algún representante del radicalismo con las entidades, aunque los dirigentes empresarios también son conscientes de que el futuro mandatario cuenta con hombres (y mujeres, como es el caso de la electa vicegobernadora, Laura Montero) que conocen la industria.
Pero en ese mismo esquema también aparecen algunos interrogantes que quedan sin respuestas y, en ese marco, las inquietudes en las mesas de café se multiplican. Algunos advierten, a modo de ejemplo, que no es similar el pensamiento sobre la industria de algunos jefes territoriales del Este, que tienen su peso político dentro del partido, que el del ex ministro Gabriel Fidel, integrante del directorio de Bodegas de Argentina, por señalar un simple ejemplo.
El tema de la transición fue el eje central de las conversaciones que ganaron las mesas de café de la Peatonal que suelen congregar a los dirigentes de las entidades vitivinícolas y bodegueros. Porque, al decir de algunos, no es lo mismo el pensamiento de algunos popes departamentales de la zona Este, que coinciden con el planteo de sectores de ese lugar, con el que puedan llegar a tener otros dirigentes, también radicales, que inclusive integran el directorio de alguna entidad que está encolumnada en una vitivinicultura más moderna.
“Lo que sucede -dijo uno de los bodegueros- es que hay una diferencia de modelos. Por un lado el de las bodegas elaboradoras de vinos de mesa, básicamente de blancos escurridos, que están de acuerdo con los operativos de compra del gobierno y que prácticamente no tienen mercado. Desde allí surgen también las críticas hacia quienes son los que venden -agregó- indicando se trata de un modelo con una fuerte resistencia al cambio”.
Señaló la fuente que es un modelo que coincide mucho con el planteo de San Juan, pero recordó que cuando se decidió el acuerdo con la vecina provincia para derivar uvas a mosto, la Argentina exportaba menos del 3 por ciento de su producción y actualmente supera el 25 por ciento.
“Gran parte de ese incremento se debió al cambio que se produjo en el modelo mendocino, que priorizó la reconversión de viñedos, la incorporación de tecnología en bodegas y la inserción en el mundo en base a la calidad”, dijo, agregando que “también se priorizó una política de aportar mayor valor agregado, no de quedarse sólo con las oportunidades que dan los graneles”.
A modo de ejemplo, destacaron algunos dirigentes que “los hechos hablan por sí solos. Actualmente, cuando se habla de incentivo a las exportaciones, se presentan 270 empresas, todas ellas mendocinas y muchas de ellas chiquitas, que optaron por la salida a las exportaciones en base a la calidad”, indicando entonces que esa situación se vio fortalecida por las fuertes inversiones extranjeras.
“Hoy, todos los grandes jugadores del mundo, desde Michel Rolland, hasta cualquier grupo mundial importante, tiene inversiones en la Argentina, mientras San Juan, si bien inició algunos procesos incipientes, como sucede con el Valle del Pedernal o algunas zonas específicas, continúa con un grueso de blancos escurridos y mosto”.
Ya con un tomo molesto, uno de los asistentes destacó que “lo que preocupa es que, en lugar de continuar con el cambio, algunos prefieren demonizar al que vende, al que exporta y al que está en el mercado. Ni siquiera toman en cuenta de que se trata de un problema de todas las economías regionales, porque esta misma situación se está dando con las peras, las manzanas, los cítricos o las aceitunas y el aceite de oliva”.
Pero mientras se está a la espera de lo que pueda suceder en Mendoza respecto de la política económica y vitivinícola, algunos ya están pensando en lo que pueda ocurrir respecto del INV. Sucede que serán las elecciones nacionales las que determinen definitivamente quién puede llegar a ocupar el cargo en el máximo organismo vitivinícola, pero mientras Mendoza, la provincia de mayor producción, tendrá un gobernador radical, en el resto de las provincias no sucederá lo mismo.
Ya se definieron La Rioja y Salta, con gobernadores de extracción justicialista y resta conocer qué puede suceder en San Juan, aunque las encuestas determinarían la posibilidad de la continuidad de un gobernador del Frente para la Victoria.
“Esperemos que en la decisión final, sea quien fuere el que gane las elecciones nacionales, no se pongan sobre la mesa los 'valores políticos' sino la capacidad de quien tenga que conducir”, dijo uno de los asistentes, quien adelantó entonces que “hablar de esa situación sería hacer futurología, pero deberíamos estar atentos”. Y hasta alguno se animó a arriesgar otro posible escenario: “en el caso hipotético de que quien gane las elecciones nacionales sea (Mauricio) Macri, ¿quién va a tener más fuerza en la toma de decisiones, el radicalismo o la empresaria Susana Balbo, impulsada por el propio Macri en la lista de diputados nacionales?”.
De todos modos, el gobierno que asuma el 10 de diciembre, tanto en Mendoza como en la Nación se va a encontrar con un tema muy candente, lo que derivará en que deberían priorizarse los consensos y el diálogo, priorizando la posibilidad de mejores condiciones para las exportaciones que son, al decir de los propios actores de la industria, los que pueden llegar a “sacar” los excedentes que actualmente están presionando sobre los precios.
El tema final del comentario para las discusiones que aún se mantienen respecto de la liberación de los vinos. Según se afirma, el INV no ha cambiado y ha mantenido su decisión de otorgar las autorizaciones individualmente, de acuerdo con el pedido de las bodegas.
Se indicó que se han multiplicado a lo largo de las semanas los recursos de amparo, pero hay gente muy molesta en razón de que “se ha perdido el liderazgo de Mendoza. Nosotros tenemos casi el 90 por ciento de la producción y el 85 por ciento del mercado y no podemos aceptar que sea San Juan quien maneje las decisiones” dijo un empresario local.