Todavía no está todo dicho pero con una cosecha sensiblemente menor a la del año pasado y el evento Niño azotando los viñedos, el bajo tenor azucarino en las uvas comenzó a dar que hablar. Es que el promedio general de grado alcohólico para Mendoza está en 11,6°. Mientras que las uvas con destino a mosto se encuentran entre 170 y 180 gramos de azúcar por kilo, un promedio sensiblemente menor al de años anteriores.
Según datos del INV, para las uvas blancas hay un promedio de grado alcohólico en Mendoza de 10,86°, para las tintas de 12,39° y para las rosadas de 10,62°, lo que da un promedio para toda la provincia de 11,6°.
En tanto, para San Juan, que no ha sido tan golpeada por lluvias, el promedio general es de 12,52°.
Cabe recordar que el año pasado el INV fijó el grado alcohólico en Mendoza en 12,60° para vinos blancos y para tintos y rosados 13,00°.
"Acá hay que tener en cuenta que una cosa es el promedio general del grado alcohólico que uno ve semana a semana en el parte de cosecha y otra cosa es cómo viene la cosecha en los varietales que están comenzando a cosecharse, como es el caso del malbec y del merlot que viene excelente. El malbec viene fantástico, con fineza, con muy buenos aromas, principalmente por las bajas temperaturas y la mayor humedad relativa que ayuda a la preservación de aromas”, señaló Carlos Tizio, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura.
En tanto, sobre la situación de las uvas básicas el especialista indicó que “principalmente la concentración de azúcar es menor en el caso de las criollas. También hay que tener en cuenta que ha habido problemas climáticos, por lo que la superficie foliar se ha visto afectada, razón por la cual no ha podido seguir haciendo fotosíntesis; en algunos lados es dificultoso”.
Agregó: “Creo que vamos a estar con un promedio alcohólico menor que en años anteriores y seguro con una diferencia con San Juan”
Problema para los mosteros
El menor tenor azucarino está causando problemas en la industria del mosto. Es que con promedios para las criollas que no superan los 180 gramos de azúcar, el requerimiento de sulfitado para hacer mosto concentrado será mayor.
"Con este tenor azucarino vamos a necesitar más litros de sulfitado para hacer una tonelada de mosto. Cambió el pronóstico y este año estamos previendo tener disponibles entre 80 y 100 mil toneladas de jugo de uva concentrado", señaló Sergio Colombo, representante del sector de mosteros.
Sobre las expectativas de precio, Colombo sostuvo que están a la espera de una suba pero que todavía eso no se ha visto reflejado en las transacciones.
“Este es un año muy complicado para la industria y hace mucho tiempo que no teníamos una temporada similar”, afirmó Colombo.
Las consecuencias en los vinos
Todavía no se sabe qué puede pasar con los vinos ya que la cosecha está atrasada entre 15 y 20 días. No obstante, algunos expertos sostienen que el que se presenta será uno de los grandes desafíos.
Consultado, Carlos Catania, investigador del INTA y autor del libro “La interpretación sensorial del vino”, señaló que “la consecuencia del bajo grado alcohólico trae dificultades para la conservación del vino”.
Agregó: “De todos modos, muchas veces tenemos vinos con demasiado alcohol, perdiendo el vino aromas y tipicidad. Creo que si bien los vinos tendrán menos alcohol, si la baja no es excesiva tendremos vinos más frescos, con mejor aroma, y será la característica del año. Todo depende de cómo continúe el clima. Si el tiempo mejora el problema se resuelve en gran parte. Si no, habrá que cosechar con menor grado, dada la grave amenaza que constituye la podredumbre de los racimos”.
Para el enólogo Ángel Mendoza, “tuvimos un invierno benigno que promovió un adelanto del hinchamiento de yemas fructíferas. Pero la primavera 2015 fue una de las más frías de los últimos 50 años, con heladas tardías durante setiembre que frenaron el despertar vegetativo de la vid, lesionaron yemas con fruto que provocaron un serio descenso de producción. Afectó mucho a variedades tempranas (chardonnay) y media brotación (malbec).También el fresco de octubre y noviembre provocaron mala fecundación de los racimos florales, con alto índice de corrimiento”.
Mendoza graficó la situación y dijo: “En nuestra pequeña finca se registraron más de 500 mm de lluvias estivales, que afectaron la sanidad de las plantas, con desarrollos masivos de peronospora, que impiden la normal maduración de las uvas con bajo contenido de azúcares. El envero fue muy tardío e irregular. Se provocó un atraso de más de 20 días en la madurez técnica y la vendimia. Afortunadamente, en las uvas tintas se produjo una buena maduración polifenólica antes del aumento de la concentración glucométrica . Esto abre una ventana de optimismo en los resultados cualitativos finales de esta vendimia”.
Si bien todavía resta esperar el desarrollo de toda la cosecha, es claro que habrá variedades más afectadas que otras. En este caso, según Catania, “las más tardías, como cabernet sauvignon y bonarda”, podrían verse afectadas.
Hasta el momento se ha cosechado 8 millones de quintales
El Instituto Nacional de Vitivinicultura dio a conocer el informe sobre el proceso de cosecha y elaboración de vinos 2016 en las zonas vitivinícolas de la República Argentina.
El total acumulado de uva recolectada en el país, al 27 de marzo próximo pasado (semana Nº 17), es de 817,6 millones de kilos (8,1 millones de quintales). Se han elaborado 296 millones de litros de vino y 96 millones de litros de mosto.
En tanto, Mendoza cosechó 458,6 millones de kilos de uva. Se elaboraron 181,6 millones de litros de vino y 28 millones de litros de mosto. San Juan cosechó 279 millones de kilos de uva. Se elaboraron 84 millones de litros de vino y 62 millones de litros de mosto.
Cabe recordar que el INV pronosticó una cosecha de 19,6 millones de quintales, por lo que hasta el momento sólo se ha recolectado el 42% de lo pronosticado.