Ayer por la tarde hubo una nueva ronda de negociaciones entre el gobierno y los docentes.
En el último encuentro, el SUTE había rechazado una oferta que significaba un incremento cercano al 33%, lo que llevaría -según las cifras oficiales- el salario inicial a 7.500 pesos.
A mediatarde, trascendió desde fuentes oficiales, que la administración de Francisco Pérez iba a llevar a la mesa paritaria una nueva “y última oferta” del 35% en una sola vez para todo el año. A eso le sumaba el abono docente, las 500 casas ya acordadas y una ayuda escolar de 700 pesos.
El apuro oficial está sustentado en los plazos que el gremio docente necesita (en caso de que decida aceptar la propuesta) para “bajar” la oferta a las escuelas y a los distintos niveles de los plenarios departamentales y provincial antes del inicio de clases.
Pero lo cierto es que, sorpresivamente, la negociación se interrumpió al anunciarse la cadena nacional de la presidenta Cristina Fernández. Al cierre de esta edición fue imposible precisar si la negociación efectivamente se reanudó tras el discurso presidencial, y en ese caso, si la oferta oficial finalmente se concretó.
