Por Luis A. Fermosel - lfermosel@losandes.com.ar
Si algo le faltaba a la dirigencia vitivinícola para incrementar la incertidumbre, es que hubiera balotaje en las elecciones presidenciales. "Como están dadas las cosas, este Gobierno no va a cambiar la política en el mes y un poco más que le queda y hasta fin de noviembre no vamos a saber quién será el próximo Presidente, por lo cual no sabemos qué nos demandará el futuro", se animó a señalar uno de los dirigentes consultados.
De todos modos, ya existe un compromiso previo, firmado pocos días antes de las elecciones, por parte de Daniel Scioli y se supo que se harán gestiones para que un acuerdo similar pueda ser firmado por el restante candidato, Mauricio Macri, aunque resultará difícil conseguir un espacio en la apretada agenda del actual candidato.
"Nuestra intención es instalar el tema de la vitivinicultura en la agenda de los candidatos", señaló una fuente, la que indicó que se busca hacerles entender que la solución para "sacar" los 200 millones de litros de vino sobrantes no demandará una inversión demasiado importante dentro de los miles de millones de pesos con que se mueve la economía nacional. "Además -aclararon- no se trata de un préstamo o de un subsidio, sino de un resarcimiento por el daño que las políticas equivocadas generaron en la industria".
Los dirigentes se apresuraron a aclarar que no existió ninguna intención política en el acuerdo firmado con Daniel Scioli. "Logramos el espacio porque lo pidieron los propios gobernadores de las provincias vitivinícolas, que son del Frente para la Victoria, pero también hicimos gestiones con la gente de Macri, sólo que no tuvimos posibilidades de reunirnos", destacó, agregando que quienes participaron fueron representantes de las distintas entidades y que, para evitar posibles suspicacias, de un lado se sentaron Scioli y los gobernadores y del otro los representantes de las entidades.
También advirtieron que los representantes de los sectores privados concurrieron en representación de sus entidades y que la Coviar no tuvo participación como organismo, en razón de que se trata de una entidad mixta, con representación del Estado y, en ese marco, resultaba imposible solicitar una reunión similar con Mauricio Macri.
Los dirigentes aprovecharon la oportunidad para efectuar un llamado en la búsqueda de trabajar, a futuro, dentro de objetivos comunes y políticas que permitan alcanzar soluciones en el mediano y largo plazo. "Debemos entender que la vitivinicultura creció de manera exponencial cuando todos estuvimos trabajando mancomunadamente y llegamos a conformar un plan estratégico que nos dio muy buenos resultados y que fue tomado como ejemplo por distintas actividades de la economía", dijo el representante de unos de los sectores, quien destacó que "no podemos estar atados a que sea el Gobierno el que nos solucione los problemas, ya que a ellos lo que tenemos que pedirles es que nos brinden las políticas económicas claras que nos permitan ser competitivos".
Expectativas
Con miras a la próxima cosecha, nadie se arriesga a anticipar nada. Sucede que hubo un invierno extendido a la primavera que generó importantes nevadas en la cordillera, lo que por un lado permite ser optimistas respecto de la cantidad de agua para riego.
Pero paralelamente el año "húmedo" ha provocado que se produzcan tormentas graniceras "anticipadas", como la que afectó a parte de la zona Este días atrás. Destacan que por lo general la preocupación por el granizo se produce durante los meses de diciembre y enero, pero ahora los problemas se plantearon con casi dos meses de anticipación. "Nos preocupa que se trate de una advertencia sobre cómo puede resultar el verano", destacó un productor.
Pero la inquietud no sólo se da por la naturaleza, sino que también pasa por el plano político. La indefinición sobre lo que ocurrirá en el balotaje arrastra también a la actividad. Sucede que quien gane tendrá la facultad de designar a la persona que esté al frente del Instituto Nacional de Vitivinicultura y es aquí donde las especulaciones se multiplican.
Si quien gana es Daniel Scioli, podría darse el caso que decida la continuidad de Guillermo García o de otro hombre de extracción del FPV. Pero sucede que García es mendocino y Mendoza será la única provincia vitivinícola que estará en manos de un hombre de la "oposición", como Alfredo Cornejo. Cabría preguntarse entonces si el resto de los gobernadores del Frente para la Victoria aceptarán la continuidad de un mendocino en la titularidad de la institución, por más que Mendoza represente el 75 por ciento de la actividad.
Y si quien gana es Scioli, es muy factible que Mendoza insista en mantener la presidencia del INV, situación que ya se dio en otras oportunidades y que determinó que Juan Carlos Jaliff y Luis Borsani estuvieran al frente del organismo. Pero Jaliff ocupa actualmente una banca en la Cámara de Senadores de la provincia y Borsani fue elegido diputado nacional, razón por la cual debería -o podría- ser otro hombre quien resulte propuesto. Y, en el caso de que ello se produzca, también cabría preguntarse cuál será la reacción de las restantes provincias vitivinícolas.
Y también cabría preguntarse qué puede llegar a pasar en el futuro con el acuerdo Mendoza-San Juan. Debe recordarse que no hubo mayores inconvenientes durante las dos gestiones radicales anteriores (las de Roberto Iglesias y la de Julio Cobos), pero también es dable advertir que en los últimos tiempos San Juan ha denunciado que Mendoza no cumple con el porcentaje de derivación a mosto, aún a pesar de que nuestra provincia compensa esa situación con exportaciones, que también es una forma de "sacar" excedentes.
Se trata de interrogantes que sólo el tiempo podrá resolver.
El bag in box
Sobre el cierre de la semana, el Instituto Nacional de Vitivinicultura dio a conocer una información referida al comportamiento del bag in box. Señala sobre el particular que "desde el año 2013, el INV fomenta, capacita e invita a bodegas de todo el país a sumarse en la comercialización de vinos con el envase bag in box. Una tarea que está además relacionada con el medio ambiente, ya que se trata de un producto moderno con un proceso de fabricación ecológico.
Los resultados de este programa son alentadores, se ha logrado en el último año un aumento de 1.059.500 litros despachados al consumo interno en BIB, lo que representa un aumento del 1.327% respecto del 2014 y un aumento de 1.247.200 litros respecto del año 2010, esto representa un aumento de 14.675%. Más de 20 bodegas de distintas regiones del país ya comercializan sus vinos en este envase de 3 y 5 litros".