Las reuniones de fin de año suelen constituir el momento propicio para dialogar con la totalidad de los actores de la industria. Y de esas conversaciones, puede afirmarse que lo que actualmente está reinando en la industria es la incertidumbre.
Nadie sabe lo que pasa con los precios tanto ahora como a futuro; se tiran versiones absolutamente distintas sobre los posibles números de la cosecha; se sabe lo que ocurre actualmente pero no se conoce qué es lo que va a pasar con el mosto; se hace hincapié en la competitividad pero han bajado las expectativas que se habían conformado respecto de las nuevas autoridades nacionales, especialmente Capitanich y Casamiquela y así por el estilo.
Se trata, en los hechos, de una situación atípica. Otros años, a esta altura de diciembre, las conversaciones se centraban sobre la cercanía del pronóstico de cosecha, que resultaba fundamental para la fijación del porcentaje a mosto. Pero resulta que este año no habrá un primer pronóstico a fin de año, con un aspecto no menos preocupante: el problema de salud que afectó al gobernador de San Juan puede llegar a tener un peso fundamental en las futuras decisiones, en razón de que no se sabe a ciencia cierta qué va a ocurrir en la vecina provincia.
Para algunos, por primera vez desde que se firmó el acuerdo se obligará a las mosteras a "competir" en la adquisición de uva durante la próxima vendimia, pero para los empresarios del sector, les resultará muy difícil esa competencia en razón de que los precios internacionales se han acotado como consecuencia del ingreso de jugo de manzana desde la China. "El problema para nosotros es que no podemos saber qué va a ocurrir el año que viene", dijo, una fuente consultada, la que indicó que "es siempre la incertidumbre que reina en los commodities y es por eso también que debemos trabajar sobre los precios actuales…".
El otro tema pasa por la posibilidad de que en el tratamiento del impuesto a las bebidas gaseosas se incluya a los jugos naturales -el mosto es uno de ellos- para la edulcoración. Es un planteo difícil, porque también está actuando en ese esquema el lobbies de las azucareras, que es muy fuerte.
"Si logramos nuestro objetivo, vamos a tener una fuerte salida de mosto para el mercado interno", dijo uno de los dirigentes que está trabajando en ese objetivo, aclarando entonces que "si bien es cierto que ese mosto saldrá recién en el mediano plazo, las expectativas pueden pesar en lo que suceda en la próxima cosecha". Es por eso también que se reclama un mayor compromiso de las autoridades en los planteos que deben realizarse en el Congreso de la Nación.
La cosecha
La próxima cosecha fue otro de los temas que ganó las mesas de las discusiones. Y las posiciones son disímiles. Para algunos, la helada golpeó fuerte en algunas variedades, especialmente las blancas, mientras el viento Zonda provocó el corrimiento en los racimos. "La producción de las Malbec fue afectada, aunque no ocurrió lo mismo con los cabernet Sauvignon", dijo un productor, quien agregó que "a eso hay que agregarle que hay un retraso evidente.
Otros años, a esta altura de diciembre, comenzábamos a ver algunos granos ya pintando y este año los granos aún están muy chicos. Y, con estas temperaturas, van a quedar como están", dijo. Frente a esa posición, hay otros que indican que la cosecha será "normal", asegurando entonces que "estamos relacionando la próxima cosecha con la de este año, que fue sobre abundante".
El tema se multiplica porque, como ya lo anunció hace varios meses el INV, en esta oportunidad no se dará a conocer el primer pronóstico de cosecha que habitualmente se entregaba a fines de año.
La competitividad
En el caso de la competitividad, su solución estaba atada a circunstancias nacionales. Por un lado, regularizar la situación de un dólar desfasado y, por el otro, frenar la inflación. El primero de los aspectos se ha cumplido, pero resulta que la inflación se ha incrementado, con lo cual se sigue perdiendo competitividad.
Y el futuro cercano no es menos inquietante, al menos por lo que dicen los propios empresarios. Uno de ellos señaló que estaban enviando la caja de tetra a los puestos de venta al público a 4 pesos la unidad y que estas lo vendían al público a 12 pesos. "Están haciendo un colchón por si les aplican el control de precios y somos nosotros los que estamos pagando las consecuencias", señaló.
También se han caído las expectativas que en su momento se produjeron con la asunción de los nuevos funcionarios nacionales. Destacan, en ese marco, que la figura de Capitanich se desdibujó luego de la crisis policial en las provincias y que el mensaje que ahora está dando se asemeja mucho más al que existía anteriormente en el kirchnerismo que al que dio en los primeros momentos de su gestión.
Con respecto al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación la situación es más o menos similar. Se pensó que, por ser un hombre del interior -de Río Negro- y por haber sido titular del INTA, conocía lo que sucedía en las economías regionales y podía solucionar los problemas.
Sin embargo, hubo algunos hechos que han causado cierta decepción, como por ejemplo que no se le haya dado oficialmente un lugar especial a las entidades para que planteen la situación de la vitivinicultura -nuestra principal industria- durante la visita que realizó el viernes para entregar una bodega a los contratistas de viñas para que elaboren sus vinos, durante un acto que se realizó en Santa Rosa.
Las paritarias
Lo dejamos como párrafo final, pero es un tema central. Se anticipa que la discusión paritaria será dura y difícil. Porque los dos sectores que se sentarán a la mesa de negociaciones están necesitados.
Los productores, con los actuales valores de las uvas y del vino no cuentan con recursos suficientes para hacer frente a una erogación importante, teniendo en cuenta que los salarios de los trabajadores constituyen el 60 por ciento de sus costos de producción, mientras muchas bodegas, especialmente las chicas y las medianas no tienen espaldas financieras para los aumentos.
Por parte de los trabajadores de viñas bodegas, reclamarán con toda seguridad porcentajes similares a los que están recibiendo el resto de las actividades laborales. "Estamos en un callejón sin salidas", dijo un dirigente consultado.
Resta poco más de un mes para que comience la cosecha, especialmente en las variedades destinadas a champán. Es el lapso que tienen los actores de la industria, incluyendo al Gobierno, para comenzar a despejar el panorama.
Incertidumbre
Muy pocas veces en años anteriores se llega a fin de año con un panorama tan complejo para la industria, que afecta tanto a bodegueros como a los productores.
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