El mercado laboral cambia constantemente. En medio de una vorágine de competencia y capacitación permanente, la mano de obra especializada -o de buen rendimiento- tiene un gran valor para los empleadores. En este marco, las empresas compiten entre ellas para dar ciertas "ventajas" extra salariales a sus empleados: flexibilidad de horarios, espacios de distensión, concreción de proyectos y fomento a la creatividad, reinan en lo que pretende ser un nuevo paradigma de las relaciones laborales.
En diálogo con Los Andes, distintos empresarios y especialistas analizaron cuáles son las nuevas modalidades mediante las cuales los trabajadores se relacionan con sus empleadores. Desde trabajo en casa a clases de yoga o juegos de mesa, son algunas de las propuestas que los empresarios realizan.
¿Qué buscan las empresas?
Los talentos son tan difíciles de encontrar como de retener. Por eso resulta interesante entender qué lleva a las empresas a contratar a determinadas personas y luego qué hacen para que no migren a otra compañía.
Según cuenta el Director del Centro Certificador de Coaching Dialéctico, Hugo Lescano, "las empresas piden que los empleados se sientan siempre motivados". De acuerdo con el especialista, los empresarios "se focalizan en todo lo relacionado con las habilidades sociales, la empatía y la identidad corporativa".
La psicóloga laboral y consultora, Lilia de la Torre, profundiza diciendo que "han cambiado las dinámicas de las empresas, las situaciones, las necesidades y el mercado competitivo".
En ese sentido, de la Torre señaló que se exige una velocidad de cambio de conocimientos diferentes a otros momentos. "Ya no son importantes los puestos sino las funciones. Cada uno hace varias tareas a la vez. Seleccionan, analizan, operan, tratan de ser competitivos", comentó.
De esta manera, las empresas se centran en quienes tienen capacidad para desarrollar nuevos conocimientos y estén motivados para mejorar. "Tanto los trabajadores como los empleadores mismos tienen que aprender y desaprender constantemente", indicó la psicóloga.
Uno de los referentes de Mercado Libre en Mendoza, Daniel Dvorkin, líder del centro Mendoza de dicha empresa y sr. manager de Desarrollo de Producto, analiza que en esa gran empresa se busca la posibilidad de que todos puedan emprender, crecer siendo protagonistas de su propio desarrollo.
Ernesto Chediack, dueño de CEGA Electrónica, Francisco Casteller, propietario de R-Link y Luis Giménez Valle junto a Jimena Ayala, de Sílice, pymes locales que son parte del Polo TIC, también indagaron respecto del tema y señalaron que el trato cara a cara entre los dueños de las empresas y los empleados es una gran ventaja y principalmente se busca tener buenos ambientes de trabajo.
En el caso de las pymes, la búsqueda es diferente porque no se trata de "una parte de un proceso" sino que la mayoría de los empleados se ven involucrados en gran parte de la cadena de valor.
"Buscamos personas con buena base técnica y capacidades para aprender y trabajar en equipo", asegura Casteller. "Los chicos buscan desafíos creativos. En las grandes empresas hacen pedacitos de un proyecto; en las pymes ven el desarrollo integral y el resultado de su proyecto", añadió.
Desde Sílice destacan que la búsqueda es a nivel de habilidades blandas y de valores. "Tienen que tener las actitudes necesarias: que sean proactivos, que puedan trabajar en equipo, que quieran capacitarse", apuntó.
"Priorizamos a la persona antes que lo técnico, aunque obviamente necesitamos que exista una base técnica. El entrenamiento que damos a las personas es poniéndolos en cancha, aparejándolos a alguien que sepa", cuenta Jimena Ayala.
Ernesto Chediack sostiene que se busca generar un equipo de trabajo y un sentido de pertenencia. "Se recrea esa mística que en otro momento tenía la pertenencia a determinado sector", comentó.
En ese sentido, también añadió que es muy importante la habilidad de comunicación que tengan los trabajadores. "Eso es vital por la posibilidad de trabajar en equipo", analiza Chediack.
Sinergia laboral para mantener la planta
Los empresarios, tanto grandes como pequeños, han empezado a poner una serie de herramientas al alcance de sus trabajadores a fin de generar comodidad, identidad y lograr que los talentos se queden en sus empresas.
Ante crisis económicas, las diferencias salariales entre las distintas empresas no suelen ser muy grandes. Una de las cuestiones que priorizan los trabajadores es la flexibilidad horaria o la posibilidad de trabajar desde casa. "A diferencia de otras partes del mundo, acá, si trabajan menos horas por la misma paga, se buscan otros trabajos", analiza Jimena Ayala.
Según analiza el especialista Hugo Lescano el trabajador tiene otras necesidades que a veces superan a la cuestión salarial. "Sentirse con la camiseta puesta se construye con muchos factores entre los cuáles la cuestión salarial es sólo una", indicó.
Daniel Dvorkin cuenta que en Mercado Libre "existe apoyo a las madres y padres en una etapa tan importante como la planificación de una familia, el nacimiento y la crianza. Algunos de estos beneficios son la preservación de óvulos, licencias extendidas y Soft Landing para facilitar la adaptación al trabajo luego de la licencia, entre otras".
En las pymes, señalan los empresarios entrevistados, existe poca rotación de empleados. Se trata de empresas jóvenes, con pocos años de existencia, donde muchos de los que llegan, se quedan y llevan varios años trabajando en el mismo lugar.
Francisco Casteller asegura que el entorno laboral es primario. "Cuando algún trabajador se va dice 'me voy, pero voy a extrañar'. Buscan que haya desarrollos permanentes, quieren seguir con otros retos. Les gusta cranear; tener desafíos todo el tiempo es importante".
De la misma manera, Eduardo Chediack destaca que "los empleados se apropian de los saberes y eso los pone en una situación de negociación muy buena; lo que negocian son flexibilidades. Muchas veces pasa por ese lado".
Las pymes no cuentan con departamentos de Recursos Humanos y las situaciones se van negociando de acuerdo a cada trabajador en particular. "No tenemos políticas generales para todos. Le damos a cada empleado lo que necesita; por ahí lo que es valioso para uno no lo es para otro", subrayó Jimena Ayala.
Por otro lado, Luis Giménez Valle destacó que las diferencias etarias hacen que los pedidos sean distintos. "Los empleadores etiquetamos o clasificamos determinadas cosas que van a ir quedando fuera con el tiempo", señalan desde Sílice.
Para generar distensión y relajación en horarios de trabajo, Giménez Valle cuenta que en el parque TIC se dan, por ejemplo, clases de yoga y actividades grupales lúdicas. "Hay palestras, metegoles y videojuegos", remarcó.
De esta manera se genera un ambiente de confianza y reciprocidad entre empleador y empleado. "No existe mucha migración en este sector. Quienes trabajan en el ámbito tecnológico se mantienen en este ámbito, no se van a atender un banco", remarcó Chediack.
Jimena Ayala contó que algunos empleados le han hablado de sus otras oportunidades laborales. "La charla ante la oportunidad de cambio, el ámbito de confianza, el vínculo, es la base sobre la cuál trabajás cómodo y con libertades de entender que la empresa es un escalón en el desarrollo de una persona", comentó.
Los cambios en el ámbito laboral y social, aparejados a la revolución tecnológica, hacen que el mercado laboral se reconfigure constantemente. "En Silicon Valley hay muchísimos sociólogos trabajando en estos temas y analizando cómo vamos a relacionarnos ante los avances que se vienen", finalizó Ayala.
La intención de contratación no llega al 5% en Mendoza
De acuerdo a la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo de la Nación, apenas 4,3% de las empresas de más de diez empleados de la provincia tiene intenciones de aumentar su dotación de personal en los próximos meses. Esto reduce las posibilidades de que los empleados activos migren a otras compañías, pero a su vez es una clara señal de que el mercado tiene poca capacidad para generar nuevos puestos de trabajo.
El dato corresponde a la encuesta realizada en diciembre del año pasado y hace referencia a las expectativas que las empresas tienen hasta abril. Un año antes, en diciembre de 2018, la cantidad de compañías que buscaba aumentar su planta de personal era prácticamente el doble (8,4%).
Por otro lado, la EIL revela que hay ocho de cada cien empresas con puestos vacantes por cubrir. De ahí se deduce que hay compañías que, pese a tener lugares disponibles, prefieren no contratar a nuevos trabajadores por el momento. De acuerdo a los economistas, esto se debe principalmente a la incertidumbre por el accionar del nuevo gobierno