Santiago Ureta, chofer del micro de Andesmar que volcó esta mañana con mendocinos a bordo en las Altas Cumbres, fue imputado por "lesiones agravadas" luego del accidente que dejó decenas de heridos, cuatro de ellos de gravedad.
La decisión fue tomada por la fiscal de turno, Jorgelina Gómez, quien aclaró que el conductor no fue detenido y que seguirá en libertad mientras avance la investigación por el siniestro vial.
"Se ha dispuesto la imputación por el delito de lesiones agravadas reiteradas. Por el momento no se ha ordenado ninguna detención", afirmó la fiscal a La Voz del Interior.
Tras el accidente, el chofer del colectivo no quiso dar declaraciones y sólo deslizó fuera de micrófono que "viajaba a una velocidad normal y permitida" y que "se topó con una mancha de aceite o combustible en el pavimento" que provocó el vuelco en la ruta provincial 14, informó el portal Carlos Paz Vivo.
También relató que lo primero que hizo luego del accidente fue quitarse del lugar del conductor y asistir a los 55 pasajeros, pero varios de ellos le propinaron golpes, de acuerdo a su versión.
El colectivo de Andesmar partió de la Terminal de Mendoza a las 18.15 de ayer con destino a Córdoba. Minutos antes de que el micro dejara la estación local, la empresa cambió a uno de los choferes que viajarían inicialmente por recomendación de la CNRT, ya que durante un control de rutina llegaron a la conclusión de que no estaba en condiciones de viajar.
El control psicofísico de la CNRT no salió bien para el chofer que estaría al mando de la unidad, por lo que fue enviado a su casa y le retuvieron su carnet durante 72 horas. La empresa se vio entonces en la obligación de salir a buscar a otro chofer, quien fue el que inició el viaje.
Desde Andesmar indicaron a Los Andes que la empresa ha respetado las horas de descanso de su personal y no ha recibido ningún apercibimiento legal al respecto, sólo un certificado de control psicofísico que justifica la falta del conductor.