Un joven de 18 años fue imputado el viernes en el marco de la investigación sobre el atentado con bomba de fabricación casera que dejó 30 heridos en el metro de Londres, indicó el viernes la policía británica.
Ahmed Hassan, que fue detenido el sábado pasado, un día después del atentado, fue encausado por intento de asesinato y utilización de explosivos, indica la policía en un comunicado.
El intento de atentado del sábado pasado fue a través de una bomba casera que explotó en un tren abarrotado del subterráneo de Londres. Fue el cuarto ataque terrorista en Gran Bretaña en lo que va de año.
La primera ministra Theresa May dijo que el artefacto “intentaba causar grandes daños”, pero que para alivio de autoridades y habitantes, la bomba -que estaba oculta en una cubeta plástica y dentro de una bolsa térmica de supermercado- explotó parcialmente, lo que sin duda evitó una carnicería peor.
“Diría que este es un dispositivo altamente explosivo que falló”, sostuvo Chris Hunter, experto bombas y ex integrante del ejército británico.
La bomba estalló en la estación Parsons Green en el suroeste de la ciudad alrededor de las 8.20 de la mañana, a la hora que el tren que transporta a usuarios -niños de escuela incluso- desde los suburbios.
Testigos hablaron de un ruido y un destello en el tren de la línea District. Después se produjeron escenas de caos cuando cientos de personas se apresuraron a alejarse del peligro.
"Vi de reojo un enorme destello de llamas que llegaron al techo del tren", explicó a Sky News Chris Wildish, un testigo, que dijo haber notado un "acre olor químico" tras la explosión.
Wildish informó que muchos de los pasajeros eran niños en edad escolar, que fueron derribados por la gente mientras trataba de alejarse del fuego.
“Terminé aplastado en la escalera, la gente caía, se desmayaba, lloraba, había chicos aferrados a mi espalda”, dijo Ray Barnett, de 25 años, al describir la escena de “caos absoluto” cuando la gente intentaba salir de la estación.
“Consideramos que esto fue una detonación de un dispositivo explosivo improvisado”, afirmó Mark Rowley, responsable de antiterrorismo en la Policía Metropolitana de Londres.
Imágenes tomadas dentro del tren mostraban el cubo blanco de plástico en llamas y lo que parecían ser cables saliendo de él. La prensa local informó que en el dispositivo había un reloj. A plena capacidad, el tren podría llevar a más de 800 personas.
“Vi a mujeres llorando, había muchos gritos y alaridos, hubo algo de atasco en las escaleras que bajaban a la calle”, explicó.
Rowley dijo que el servicio de inteligencia interno, el MI5, asistía en las pesquisas dirigidas por el Comando Antiterrorista de la policía. No dio información sobre los sospechosos, señalando que se trataba de una investigación aún en marcha.