La fiscal de Morón Cecilia Cortfield imputó por "homicidio culposo" a siete médicos de una clínica privada por la muerte de una embarazada de ocho meses y de su bebé, y ordenó su comparencia para determinar su responsabilidad en el hecho.
Se trata de los médicos del Instituto Médico Agüero del partido bonaerense de Morón, quienes no habrían detectado en la paciente una afección denominada "Síndrome de Hellp", que a menudo suele confundirse con hepatitis y otras dolencias.
La mujer, identificada como Mariela del Valle González, transitaba su octavo mes de embarazo en mayo de 2013 cuando concurrió a una consulta por un dolor lumbar que la afectaba.
Según la investigación, a Del Valle la evaluaron tres médicos diferentes y ante el avanzado estado de gestación le suministraron medicación analgésica, tras lo cual el cuadro empeoró.
Ante una nueva consulta, los médicos detectaron que el feto había fallecido, por lo cual la sometieron a una cesárea para extraerlo.
Poco después, la madre falleció, según el diagnóstico inicial por una "hepatitis fulminante".
De los siete médicos involucrados, tres están "a derecho" y los otros cuatro están imputados y en camino a prestar declaración indagatoria.
Los médicos que atendieron inicialmente a la mujer, cuando aún estaba cursando su embarazo, fueron imputados por "doble homicidio culposo", en tanto que los que la asistieron tras la cesárea hasta su muerte quedaron acusados por "homicidio culposo simple".
El artículo 84 del Código Penal establece que "será reprimido con prisión de seis meses a cinco años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco a diez años el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo, causare a otro la muerte".
El artículo añade que "el mínimo de la pena se elevará a dos años si fueren más de una las víctimas fatales". NOE LW P-9248