Ayer por la noche, la madre de Delfina Guadalupe Henríquez, quien tenía 8 días de vida, fue imputada por homicidio agravado por el vínculo. El resultado preliminar de algunas pericias y el informe hecho por los expertos en psicología que entrevistaron a la sospechosa fueron claves para acusarla. La beba murió ahogada.
Fernando Giunta, el fiscal que investiga la muerte de la niña que nació el pasado 10 de enero, ayer acusó a su madre, Cynthia Henríquez (20), por la muerte de la menor. El hecho ocurrió el domingo temprano en una casa de Independencia al 2400 de Las Heras. La nena fue hallada muerta adentro de una pileta de natación.
Desde un principio, la joven madre fue la principal sospechosa en esta causa. Por eso, trabajaron con ella peritos en psiquiatría y psicología ya que se quería determinar cuál era su situación emocional por haber dado a luz recientemente y por primera vez.
Ayer por la tarde se conocieron los resultados de esas pericias y todos fueron concluyentes: Henríquez “es plenamente imputable. No sufría de depresión post parto”, confirmó a Los Andes una fuente ligada a la causa.
Otro punto importante en la investigación fue el resultado preliminar de la necropsia hecha a la beba. Este estudio determinó que Guadalupe murió por “asfixia por ahogamiento a determinar”, agregó el pesquisa.
Falta establecer si efectivamente se ahogó en la pileta o con qué. Este punto es muy importante e, incluso, podría favorecer a la acusada. Dentro de diez días estarán los resultados finales de los exámenes histopatológicos realizados al cuerpo de la bebé.
Y si bien ya está confirmada la causa de la muerte, podría develarse, por ejemplo, que murió ahogada con leche. En ese caso la carátula podría cambiar a homicidio culposo por tratarse más bien de un accidente.
A estos informes se suma el relato inverosímil de la imputada, que no aclara cómo es que su hija terminó adentro de la pileta.
“Los elementos que hay hasta el momento son suficientes para imputar”, aseguraron.
La acusada estuvo ayer en los calabozos de la Oficina Fiscal 6, donde se la pudo ver “tranquila”. Hasta el cierre de esta edición no había declarado ante el fiscal Giunta.
Muerte dudosa
Delfina Guadalupe tenía 8 días de vida cuando murió. Había nacido sana, sin ninguna complicación que vaticinara este final.
Según trascendió en la pesquisa, a las 5 de la mañana del domingo pasado, Guadalupe fue amamantada. Ambas compartían la misma habitación; la niña dormía en un cochecito ubicado al lado de la cama de Henríquez.
“A las 6 de la mañana, Cynthia fue hasta donde estaba su mamá (es decir la abuela de la niña) y le preguntó: “¿Dónde está la Delfi?”. En ese momento comenzaron a buscarla”, dijo a Los Andes un investigador.
La familia se activó en medio de la madrugada para dar con la beba. Finalmente la búsqueda terminó cuando fue encontrada en el interior de la pileta de lona que está en el patio. Delfina llegó muerta al hospital Carrillo. Estaba mojada como si hubiera estado, efectivamente, adentro de la pileta y su temperatura corporal era baja.
Se descartó la intervención de un intruso, que haya entrado a la vivienda y luego arrojado a la niña al agua dado que no había ninguna entrada forzada.
Madre e hija vivían con la mamá de Henríquez, la pareja de esta mujer y el hijo del hombre, un chico de 17 años. El padre de la beba no vive en esa casa aunque mantiene una relación estable con Henríquez. “Declaró que la noche anterior fue la última vez que habló con ella y que la comunicación fue corta porque Cynthia le dijo que estaba durmiendo”, contaron.