Tres años después de que se iniciara la causa, un abogado fue imputado por falso testimonio agravado. El letrado habría mentido en un hecho que se inicia cuando denunció que un albañil boliviano se quedó con una camioneta que le había "prestado".
La semana pasada el fiscal Darío Nora imputó al abogado José Isaías Malah por falso testimonio, delito que está agravado en este caso porque la presunta mentira se habría cometido dentro de una causa penal y, por lo tanto, tiene condenas que llegan hasta los 10 años de prisión y también inhabilitación absoluta por el doble del tiempo de la pena.
Paradójicamente, la causa que hoy tiene como sospechoso al abogado Malah se inicia con una denuncia del propio abogado por el delito de retención indebida.
El 6 de marzo de 2014, se presentó en la oficina fiscal de Capital y denunció al albañil Cruz Pinto, afirmando que el hombre estaba trabajando en su casa y que le había suministrado un furgón Renault modelo Master, hecho que se concretó mientras se encontraban ambos en el estudio del letrado.
La versión del Malah indica que el albañil, tiempo después, le dijo que quería comprarle el vehículo pero que no tenía dinero, por lo que empezó a reclamarle que la devolución del furgón. El último reclamo se lo hizo en su estudio, advirtiéndole que se lo pagara o se lo devolviera.
Diez días después, el abogado amplía su denuncia y dijo, luego de ser informado de las penalidades que tiene el falso testimonio, que el albañil nunca tuvo la intención de comprarle el furgón.
De esta forma se habría caído en la primera contradicción, en relación con la versión que dio en la primera denuncia.
Pero los cosas no quedaron así: la causa avanzó y el albañil -asesorado por el abogado penalista Sergio Carreño- sostuvo con documentación en mano que había comprado el vehículo en una agencia, donde realizó todos los papeles correspondientes -boleto de compra-venta, 08 y hasta el seguro del furgón- a la compra del automotor.
La segunda contradicción
Ante las versiones contrapuestas, el fiscal ordenó un careo: el debate entre el abogado y el albañil con instrucción primaria no resultó favorable para el ahora imputado.
Cruz Pinto dijo que había ido al estudio de Malah (en la calle España al 800) junto a su mujer y un amigo y en ese lugar -al que describió con lujo de detalles- firmó los papeles.
Entonces el abogado negó todo ("niego tener lámparas, sillones negros, ni mampara", dijo) y sostuvo que en el momento del hecho se había mudado a un estudio ubicado en la calle Patricias Mendocinas.
De esa forma, la Justicia entendió que Malah habría recaído por segunda vez en otra contradicción, pues inicialmente declaró haber entregado la camioneta en el primer estudio.
Frente a las dos presuntas falsedades, la fiscalía de Capital abrió otra causa por falso testimonio. Después de una larguísima y trabada causa. Finalmente, la semana pasada Malah fue imputado.