Tras conocerse el Proyecto de Reforma Tributaria impulsado por el Gobierno de Mauricio Macri y en el cual se estipula la aplicación de un impuesto al vino que pasaría de tributar 0 por ciento a 17 por ciento -10 por ciento según negoció ayer el ministro Martín Kerchner-, los legisladores nacionales de Unidad Ciudadana, Anabel Fernández Sagasti y Alejandro Abraham, rechazaron tajantemente la iniciativa y le exigieron al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, que convoque a la oposición para frenar la medida que afectará profundamente a la región.
Además, los legisladores recordaron que el vino fue declarado bebida nacional a través de la Ley 26.870 y pusieron en relieve la transferencia de dinero de la vitivinicultura al Gobierno nacional sería superior a los 250 millones de dólares solo en 2017 en caso de aplicarse el impuesto. En este sentido, resaltaron la importancia de la industria del vino para la provincia, debido a que genera mano de obra intensiva, valores culturales y a la injerencia directa que el sector tiene en otros rubros como el turismo y la gastronomía.
Por otra parte, tanto la senadora Fernández Sagasti como el diputado nacional, Alejandro Abraham, criticaron duramente al gobernador Alfredo Cornejo, quien en declaraciones a la prensa local señaló: "Estoy molesto con algunos dirigentes vitivinícolas que fueron a una reunión con el ministro de Agroindustria, le hablaron del rumor sobre el impuesto al vino que había. Buryaile lo desmintió y lo siguieron informando y obligaron a que el gobierno nacional tuviera que desmentir algo que nunca existió".
Esto, según los legisladores de Unidad Ciudadana, demuestra que, incluso Cornejo, confió en que Macri no tomaría una medida que afectara la industria vitivinícola en tales proporciones como lo demuestran las declaraciones mencionadas anteriormente.
Además, señalaron que mientras Macri beneficia al sector agropecuario de la Pampa húmeda donde su familia tiene propiedades eliminándole retenciones, agrava la economía mendocina con impuestos que no hacen más que asfixiarla, motivo por el cual desde Unidad Ciudadana se espera que el gobernador defienda los intereses de la provincia.
Por último, y tras conocerse a través de algunos medios locales la noticia sobre una posible negociación por parte del Ejecutivo provincial y el Gobierno nacional, que rebajaría el impuesto del 17 por ciento al 10 por ciento, los dirigentes opositores rechazaron esa posibilidad tajantemente basándose en las dificultades que ya está atravesando el sectory sobre todo, al destacar que el vino es un alimento declarado bebida nacional y por ese motivo debe seguir con una alícuota del 0 por ciento como siempre la tuvo.