Se puede decir que en la prehistoria de Portezuelo, hace 12 años, ya estaba Impsa: entonces, el ex gobernador Julio Cobos pidió al mismo Enrique Pescarmona que le presentara una propuesta de proyecto integral para la mega represa de Malargüe.
Ahora, cuando la iniciativa de generación energética más prometida de los últimos gobierno para Mendoza parece finalmente activarse a partir del laudo favorable del propio presidente Mauricio Macri, la multinacional metalmecánica reaparece como su potencial ejecutor.
"Estamos en etapa de estudios preliminares. Obviamente nos interesa mucho y vamos a hacer todo lo posible para conformar un consorcio y completar la cotización del proyecto", reconoció Ricardo Dell' Agnola, gerente de Desarrollo de Proyectos de IMPSA.
Como ya ocurrió con otras licitaciones, la compañía pone primera con anticipación en una carrera que promete competencia, sobretodo internacional, para la licitación que debe convocar la Nación. El objetivo es un contrato tipo EPC (Engeneering, Procuring and Construction), es decir, llave en mano o listo para funcionar.
Según Dell'Agnola “nos falta contar con definiciones acerca del financiamiento. Pero sin duda tendremos una competencia dura”.
Para la firma sería un espaldarazo, luego de que el proyecto Los Blancos, otro de los más mentados de los últimos años y del que iba a participar como subcontratista de Cartellone Construcciones, volviera a fojas cero. Además, busca denodadamente mostrar resultados y proactividad en medio del dilatado proceso de traspaso de su 66% del paquete accionario.
Cabe recordar que después de 4 años en default logró firmar un APE ( Acuerdo Preventivo Extrajudicial) que fue homologado por la Justicia a fines de 2017, lo que habilita a un grupo de ex acreedores y próximos accionistas, entre bancos, fondos de inversión y otras multinacionales, a ocupar un sillón de su directorio en los próximos meses.
En tanto, acaba de firmar un contrato para el diseño de los rodetes de 2 turbinas para Yaciretá y compite por quedarse con Añacuá, su "hermana menor", un contrato de U$S 610 millones.
"Una de las tres mejores"
Desde el Ejecutivo mendocino no niegan la expectativa de que Impsa pueda quedar posicionada como adjudicataria de la licitación, cuyo llamado no sería antes de marzo o abril.
Según Emilio Guiñazú, subsecretario de Energía, "es una licitación nacional, por lo cual el margen de influencia de la Provincia en tal sentido es acotado. Pero esperamos que se conforme un cluster metamecánico de empresas mendocinas con Pescarmona a la cabeza".
Un punto a favor de Impsa es su know-how con otra obra de grandes dimensiones, como el dique Potrerillos. Fue constructor y administrador del complejo por casi 17 años en Cemppsa, junto a Cartellone. Al respecto, Dell'Agnola no descarta replicar la experiencia, "porque fue muy buena en Potrerillos. Y con Cartellone siempre está abierta la puerta".
En el Gobierno admiten también que otro punto a favor de una eventual adjudicación a favor de Pescarmona está en alguna de las condiciones ya definidas para la licitación: garantía de eficiencia del modelo y un "servicio posventa" que, a diferencia de otras firmas, está a la mano.
Sin embargo, Guiñazú consignó que la clave será “asegurar capacidad de financiamiento, más allá de demostrar solidez técnica y capacidad de ejecución. En tal sentido, la carta fuerte de Impsa es la tecnología: es una de las 3 mejores empresas del mundo. Y para tener la mejor máquina debe invertir con anticipación”.
Un tercer aspecto es el antecedente de la iniciativa privada que tuvo la firma en 2006, cuando Cobos lanzó el proyecto. Sin embargo, no parece ser la carta más fuerte.
¿Habrá priorización ante igualdad de ofertas? “Lo intentaremos pero eso lo definirá la Nación”, subrayó el funcionario, un ex ejecutivo de Impsa con experiencia en Brasil y otros mercados.